En 2008, el Conicet dio a conocer la “Primera encuesta sobre creencias y actitudes religiosas en Argentina”, que es hasta el momento la única publicación oficial sobre religión en nuestro país. Se realizó tomando 2.403 casos de personas mayores de 18 años. Los resultados del NOA. (F.A.)

El trabajo intentó reflejar la fe de los argentinos, en qué creen, cómo profesan su fe y de qué manera. Creencias y prácticas culturales y religiosas, un conjunto de opiniones relacionadas con las identidades y doctrinas religiosas, el rol del Estado, la educación y la salud sexual y reproductiva, así como del nivel de confianza en las principales instituciones (el Congreso, la Justicia, las Fuerzas Armadas, la Iglesia Católica, los medios de comunicación, los partidos políticos, los sindicatos, etc.).

El estudio revela que esta encuesta es el primer trabajo serio que se hace al respecto desde el Censo Nacional de 1960, que indagó sobre religiones y creencias.

Creemos cuando conviene

El trabajo asegura que la encuesta reafirma la condición creyente de la sociedad argentina, que nueve de cada diez entrevistados creen en Dios: 93,6% de las mujeres y 88,3% de los hombres. El porcentaje de creyentes es mayor en la franja superior a los 65 años de edad (96,7%) y en la población sin estudios (95,7%). El NOA es la región donde existe mayor porcentaje de fieles: 98,4%. Seguido por Cuyo y NEA, ambos con 97,3.

Para el 37% de los encuestados, Dios significa “un ser superior”. Para el 27,8, “el creador del mundo”. “Un padre” para el 21, 2%, “una energía universal” para el 6,4, “un juez de los hombres” para el 3,5% y “amor” para el 0,3.

La mayoría (45%) reconoce que recurre a Dios principalmente en momentos de sufrimiento, seguido por un 14,3 que asegura que se acuerda cuando necesita una ayuda específica.

Para todos

La encuesta asegura que los datos “destacan el pluralismo y la diversidad presente en el campo religioso, junto con la preservación de una cultura cristiana”. En nuestro país, el 76% se define católico. El 9% se declara evangélico, mientras que el 11.3% manifiesta ser ateo, agnóstico, o no tener ninguna religión.

El NOA es la región más católica, con 91,7% de casos. En nuestra región, los evangélicos ocupan el segundo lugar, pero muy lejos del catolicismo, con apenas el 3,7. El sur del país es la zona más evangélica (21,6). Capital Federal y Gran Buenos Aires son los más indiferentes hacia lo religioso.

Según el informe, el pluralismo y la diversidad se destacan en las grandes metrópolis (con un 28.4% no católico) y las ciudades intermedias (25.1%). Las ciudades pequeñas muestran mayor homogeneidad.

Las principales creencias de los argentinos son de cultura cristiana: Jesucristo (91,8), el Espíritu Santo (84,8), la Virgen (80,1), Ángeles (78,2), Santos (76,2), energía (64,5) y curanderos (38,8).

En el NOA aparecen con gran protagonismo la Virgen y el Espíritu Santo, junto con el Gauchito Gil, la Difunta Correa y San Cayetano.

No cambian la camiseta

La encuesta revela que la mayoría de los argentinos (el 96,6) pertenece a una sola religión. En nuestra región, el 1,9% reconoce adherir a otra.

El bautismo es el rito de ingreso mayoritariamente practicado. El 95,3 está bautizado, siendo el NOA, como siempre, el que se lleva el primer puesto en este rubro, con el 98,9.

En cambio, la tasa de matrimonio religioso es significativamente menor que la de bautismo: quienes se alejan de la religión dejan de practicarlo. Sólo el 73,1 se casó o se casará por iglesia o templo. El NOA no ocupa el primer puesto con su 77,5. Le cede su lugar a Cuyo (83).

El Conicet cree que estamos frente a complejos procesos de desinstitucionalización religiosa y de individuación de las creencias. El 76% de los argentinos afirma concurrir poco o nunca a los lugares de culto. “No deja de ser llamativo que el 23.8% participa muy frecuentemente de las ceremonias del culto y que un 26.8% nunca asiste a las ceremonias del culto”, afirma el informe. Las principales prácticas religiosas para la Argentina son rezar en casa y leer la Biblia. El habitante del NOA se lleva el número 1 en el ranking de asistentes al culto muy frecuentemente (41,4) contra 29,4 de Cuyo, en segundo lugar.

La peregrinación o procesión, algo tan caro a la fe de nuestra provincia, ocupa uno de los lugares más bajos de las actividades de culto en el país, con el 26,3. El primer lugar es para el rezo en el hogar (78,3), seguido por leer la Biblia (42,8).

Aborto, educación y algo más

El trabajo indica que la opinión mayoritaria de la sociedad argentina sobre cuestiones controversiales (aborto, educación sexual en las escuelas, uso de anticonceptivos, sacerdocio en las mujeres, etc.) revela la autonomía de conciencia y decisión, y toma distancia de los postulados doctrinarios de las instituciones religiosas. El 63.9% de la población expresa estar de acuerdo con el aborto en ciertas circunstancias. Para el informe, “se destaca el hecho de que el 68,6% de los católicos opine en igual sentido, evidenciando un estado de creencia religiosa, sin pertenencia ni identificación con las normas que la institución proclama”.  En el caso de los evangélicos, la adhesión a los principios doctrinarios es más significativa (37,4% contra 15,0% de los católicos).

Para la mayoría de los entrevistados, la escuela es un lugar legítimo para la enseñanza de educación sexual. Las personas que tienen religión también están a favor de que los niños y adolescentes reciban información sobre educación sexual en los colegios, sólo un 6.2% está en desacuerdo.

“La participación del Estado en la prevención del SIDA y la anticoncepción es ampliamente aceptada. Prevalecen algunos prejuicios en relación a la homosexualidad y las relaciones prematrimoniales. El valor que se atribuye a la libertad de elección también se manifiesta en la religión que deben tener los hijos”, completa.

Para el 50% de los argentinos, hay que financiar a todas las confesiones religiosas o en su defecto a ninguna. La encuesta revela que la “contribución financiera del Estado al trabajo social de la iglesia y sus templos tiene amplio grado de aceptación en tanto que el pago de salarios a obispos y pastores sólo es aceptado por el 27% de los entrevistados”.

Más de la mitad de los entrevistados desea una materia general de religión y consideran que el subsidio estatal debe estar dirigido a las escuelas religiosas que asisten población carenciada.

La educación y el trabajo social son las acciones más valoradas de las iglesias. A la Iglesia Católica se le exige mayor compromiso con los pobres y la defensa de los derechos humanos.

El informe finaliza asegurando que dentro de un panorama de calificaciones por debajo del 60%, lo que reflejaría bajos niveles de credibilidad, la Iglesia Católica, los medios de comunicación y las fuerzas de seguridad aparecen como las instituciones que mayor confianza relativa despiertan en la población.