Patrones que reducen sueldos y amenazan. Viviendas sin techo. Falta de ropa adecuada para trabajar correctamente. Una obra social que no atiende a la mayoría de los empleados del sector y un gremio que no hace mucho. Todo eso y más, es lo que padece el jornalero tabacalero de Salta en estos tiempos. (Federico Anzardi)

Ante esto, alrededor de 600 trabajadores rurales de la zona de Rosario de Lerma se nuclearon en la Agrupación de Trabajadores Rurales y Estibadores de Salta (ATRES), y piensan elevar sus reclamos hasta lograr un cambio. No reconocen a la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y la acusan de estar vinculada a la patronal y al poder político.

ATRES nació en 1992 en General Güemes. Estuvo congelada durante veinte años debido al decreto presidencial firmado por Carlos Menem que no permitía más de un sindicato en cada actividad. En el sector del agro, la beneficiada fue UATRE, liderada por Gerónimo “Momo” Venegas. “Menem era más que hermano con el Momo. Por eso emitió un decreto en el que no podía haber más de un sindicato, que era UATRE. Entonces partió a ATRES. Cristina lo vetó y nos permitió volver”, explica Miguel Nievas, asesor de ATRES.

Nievas es un sindicalista de larga data. Durante la última dictadura militar fue perseguido por su actividad en la provincia de Mendoza. Comprende la situación de presión de la patronal contra los trabajadores. “Queremos que la gente se dé cuenta de los problemas que tienen los trabajadores del agro. Queremos que el gobernador, los diputados y senadores provinciales y nacionales se den cuenta de que hay un sindicato formado desde el año 1992. Los trabajadores del agro están peor que antes. Yo no puedo creer esto, hermano. El trato del patrón a los trabajadores. Parecen esclavos, o peor”, dice Nievas.

En 2013, el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, designó a Carlos Ojeda como delegado normalizador de la ATRES, que se reactivó y espera encaminarse definitivamente a partir de las elecciones internas que se realizarán en septiembre. Ojeda, al igual que Nievas, tiene un pasado sindical profundo. Fue preso político durante siete años.

Nievas continúa pintando el panorama: “El mejor tabaco sale de Salta, pero los trabajadores del agro vienen peor que antes. Hay un sindicato que está hace sesenta años. Y el trabajo no está regulado. El patrón hace lo que quiere. ¿Cómo puede ser que ella trabaja diez horas y no sabe lo que gana?”.

Ella es Evangelina Cisneros, una tipificadora de 30 años que conoce el trabajo rural desde siempre, ya que nació en una finca. Sus padres y sus abuelos eran trabajadores rurales. A los 7 años empezó a colaborar con ellos. A los 14 comenzó a trabajar para mantenerse a sí misma.

Evangelina trabajó cinco meses esta temporada y asegura que cobró mucho menos de lo que debería. “Como yo le digo a mi patrón, yo no pido que me den un peso más, quiero que me den lo que trabajé”, explica. “Yo trabajo clasificando el tabaco. ¿Qué pasa con mi patrón? Te paga dependiendo de los kilos que hagas. Generalmente es así, por kilo se está pagando. ¿Y qué pasa? Que te sale con que cuando van a vender el tabaco no venden los kilos que uno tiene marcados, entonces te descuentan. Y ahí es la trampa. Ellos nunca traen el papel con el que hicieron la venta. Nunca te muestran la cantidad que vendieron. Te hacen otro papel por el contador y te dicen ‘mirá esta es la cantidad de kilos y no es igual a la que ustedes hicieron’. Entonces, te sacan esos kilos. Y uno, obviamente, va pesando los kilos que hace. Tenemos un supuesto sindicato que nos representa, pero cuando uno va a reclamar no pasa nada”, dice, en relación a UATRE.

“Yo tenía 13 días y 900 kilos trabajados –continúa. Me quitaron 500. Más de la mitad. Vos decís, ¿cómo? Si los trabajé. Yo tengo un hijo que no veo, porque hay que trabajar todo el día. Pero si uno reclama te dicen que les faltás el respeto y si no te gusta te vas, ahí tenés la puerta. Uno tiene una familia que mantener. No se puede estar así. No estoy pidiendo un peso más, pido lo justo. Y hay situaciones peores. El problema es que los compañeros tienen temor”.

“Es un trabajo pesado, como mujer cuesta. Sin tener botas, ni nada. Está lloviendo torrencialmente y tenés que cumplir porque, si no, no te pagan el día”, dice Evangelina. “Eso es porque no hay un sindicato que le diga al patrón ‘usted tiene que hacer esto’. Tiene que pagar vacaciones, licencia, feriados. No existe eso. Sí hay un sindicato que hace sesenta años se lleva la plata de Salta, de Jujuy, de Tucumán, de Santiago, de todo el país. Se llevan la plata y no tienen obra social los trabajadores. No hacen cumplir la ley. Y los patrones se van de vacaciones a Europa. No vienen acá, van a Europa, a Estados Unidos. A costillas de los trabajadores”, completa Nievas.

Respecto a la obra social, OSPRERA, dependiente de UATRE, Evangelina explica: “(Los patrones) Nos descuentan la obra social pero cuando queremos atendernos no se puede, porque tenemos que tener un mínimo. La patronal nos pone seis días en el recibo, que te da 2 mil y algo, y cuando vas a la obra social te dice que no llegás con el límite para tenerla”.

ATRES reclama que se aplique la ley 26.727 de nuevo régimen de trabajo agrario. Aseguran que allí se encuentran todas las soluciones. Una ley a la que Venegas se opuso. Desde la Agrupación se preguntan cómo puede un sindicato que representa al sector rural oponerse a una ley que beneficia al trabajador. Además, denuncian que UATRE tiene “200 artimañas” para sacarle un porcentaje de su sueldo al trabajador. “Y al trabajador no se lo consulta, se lo afilia directamente. Hay un convenio entre los patrones y el sindicato. No hay libertad sindical. Se los anota directamente en UATRE.”

Álvaro Ruiz, subsecretario de Relaciones Laborales de la Nación, tuvo una reunión con los miembros de ATRES. Les aseguró que la ley está en vigencia desde enero de 2012. Sin embargo, cuando ATRES realiza reclamos a la Secretaría de Trabajo de la provincia, reciben como respuesta que la ley no está en vigencia.

Los sindicalistas acusan persecución por parte de la patronal, UATRE y el poder político. Dicen que el gobierno provincial está totalmente en contra de ATRES y que hay trabajadores perseguidos que se van quedando sin trabajo por estar en la Agrupación. Hasta ahora son cinco los despedidos. Incluso hubo desalojos.

“Los patrones ya saben que (los cinco empleados) van a ser parte de la comisión directiva (de ATRES), entonces los echaron. Y dejan sin comer a la familia”, dice Nievas, sobre la persecución, que empezó hace cuatro meses. El desalojo ocurrió la semana pasada. “Primero les sacan el techo, les cortan la luz y así los van presionando. Cada trabajador que se acerca a ATRES es perseguido”, concluye.

A falta de Provincia, que venga Nación

Nora Giménez es la delegada salteña del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (RENATEA). Por Cuarto Poder se enteró de los reclamos de la gente de ATRES y aseguró que no son los primeros de este tipo que llegan a sus oídos pero dijo que nunca hicieron una presentación formal en RENATEA.

Giménez asegura que desde ese organismo siempre se apoyó la organización de los trabajadores y de los empleadores. “Porque entendemos que son dos actores fundamentales para que funcione el régimen de trabajo agrario y el régimen de producción agrario. Nosotros siempre vamos a estar a favor de las decisiones que signifiquen mayor organización de los trabajadores para hacer valer sus derechos, y de los empleadores para asumir sus responsabilidades”, explica.

“En el caso del tabaco, venimos trabajando fuerte con la Cámara del Tabaco en el cumplimiento de la ley. Y el año pasado, en tiempo de cosecha, hemos fiscalizado 1400 trabajadores de alrededor de 160 empresas o fincas. Con el resultado de esas inspecciones hemos identificado dónde estaban los principales incumplimientos y nos hemos reunido con la Cámara del Tabaco, por un lado, y con la Asociación de Productores de Tabaco, por otro, y hemos discutido con ellos estos incumplimientos. Y este año hemos empezado a trabajar para resolver esos incumplimientos”, dice.

La delegada habló también del convenio que se firmó entre la Cámara del Tabaco, la Federación de Cooperativas Textiles de Argentina y RENATEA, el mes pasado: “Es justamente parte de este camino de resolver los problemas puntuales, porque uno de los problemas que detectamos fue la falta de ropa de trabajo. El convenio es por diez mil equipos de ropa de trabajo para entregar entre septiembre y octubre.”

“Hemos detectado un incumplimiento en el manejo de agroquímicos, por eso estamos preparando una capacitación para trabajadores y empleadores en el manejo de agroquímicos. Sabemos que genera riesgos para los trabajadores y está dentro de las urgencias de RENATEA el control y la capacitación”, agrega.

Respecto a los problemas de vivienda, Giménez asegura que están siendo identificados. “Para eso estamos trabajando con  la Cámara de Tabaco y el Ministerio de Trabajo de la Nación, una suerte de comodato de uso para determinar el manejo claro del tema vivienda. Lo que vamos a hacer como estado es una suerte de mediación entre el sector empleador y los trabajadores. La ley en el tema vivienda es muy precisa. Debe ser otorgada al trabajador en condiciones dignas: luz, agua y en condiciones de habitabilidad”, explica.

También se identificó la problemática de la obra social: “No es nuestra competencia su funcionamiento porque hay un organismo a nivel nacional, que es la Superintendencia del ámbito de Seguridad Social de Nación. Pero hemos recibido durante todo el año, de toda la provincia, muchísimas denuncias de la falta de cobertura y mal funcionamiento de la obra social. Hemos canalizado todas estas denuncias a la Superintendencia.”

En el tema del salario, Giménez remarca que se fija por convenio. “La ley no admite el trabajo a destajo. No se puede pagar a relación de kilos producidos, sino por horas de trabajo. Y establece el salario que le corresponde al trabajador según la actividad que realice. Y que todo lo que esté fuera del horario de trabajo tiene que ser pagado como horas extras. Establece también que un trabajador está por régimen mensual, se lo contrata por todo el mes. Si llueve y no puede trabajar se le tiene que pagar igual. “Nosotros recibimos denuncias de subregistración del trabajador temporario. Quiere decir que lo hacen trabajar cuatro meses y figuran dos. En todos los casos hemos actuado. Y en todos los casos donde hemos podido comprobar esta subregistración a través de la fiscalización, la hemos canalizado al área jurídica”, explica la delegada, y agrega que el sector agrario es uno de los que tiene un porcentaje alto de trabajo en negro.

Además, relata otro tipo de irregularidades detectadas: “Hemos identificado situaciones en las que hacen trabajar doce meses a alguien, que corresponde que se le pague como un permanente. Pero hay empresas que tienen un sistema de tercerización de servicios y de producción. Por ejemplo: la misma empresa hace hortalizas y frutas. Son los mismos dueños, pero legalmente figuran como cuatro o cinco empresas. A los trabajadores los hacen depender tres meses de una empresa, tres de otra. A fin de año aparece como que estuvo en 3 o 4 empresas. La nueva ley (26.940, Promoción Del Trabajo Registrado Y Prevención Del Fraude Laboral) va a permitir avanzar sobre este tipo de situaciones”.

“Nosotros somos conscientes que falta mucho, que aquí hay cuestiones culturales. Una negación de los derechos de los trabajadores de una larga historia. Y necesita un proceso cultural que tiene que ver mucho con el conocimiento de los trabajadores de estos derechos. Un proceso de transformación que permita a los trabajadores reconocerse como sujetos de derecho. Todavía hay mucho miedo, hay que trabajar mucho para romperlo y para que el trabajador reconozca que hoy el estado, a través de esta ley y de su control de aplicación, le está garantizando el pleno ejercicio de sus derechos”, dice Giménez.

Finaliza anticipando que desde RENATEA se está trabajando para que este año “todas las oficinas de empleo que firmaron el convenio en el Foro de Intendentes (38 municipios), pero especialmente las de actividad tabacalera, funcionen antes de que empiece la temporada. Para que la gente pueda hacer consultas, reclamos y nosotros podamos desplegar equipos para dar rápida respuesta”.