Durísimo Pablo Kosiner contra Pablo López. La última elección no se olvida.
El diputado Nacional Pablo Kosiner se olvidó de la paliza que el PO le propinó en la ultima elección en la Capital, cuando el legislador encabezó la campaña del PJ, en la peor elección desde 1983 hasta aquí.
Envalentonado con su olvido, el ex Ministro de Seguridad U, respondió a Pablo López, quien fue el gran ganador de la elección que ahora olvida convenientemente el «hombre de ley».
López afirmó días atrás que el presupuesto 2015 “es un dibujo” y no representa la realidad, lo que en realidad es una apreciación reiterada, desde que la transferencia de partidas anuló su mayor importancia.
El legislador del PO, había adelantado que votaría en contra, tras afirmar «que es un ajuste», algo que cualquier argentino de a pie conoce profundamente.
Ante esto Pablo Kosiner, el jefe de la derrota justicialista ante el PO, contestó que no se puede discutir con alguien que no presentó un proyecto alternativo, como si pudiera un legislador de una provincia marginal elaborar un proyecto presupuestario para 40 millones de argentinos.
Chicaneando, el ex funcionario provincial aclaró que previo al debate del presupuesto se realizaron reuniones con el equipo económico de la Nación, pero no pudo decir mucho del tarifazo de gas que hoy afrontan los salteños.
Como suele ocurrir en estos casos, luego vinieron las promesas anotadas en el agua.
Pablo Kosiner -sin rubor alguno- prometió la autopista a Rosario de la Frontera, la cárcel de Tartagal y la ampliación de la penitenciaria de Güemes. Lo se que llama un mundo ideal.
Envalentonado con su olvido, el ex Ministro de Seguridad U, respondió a Pablo López, quien fue el gran ganador de la elección que ahora olvida convenientemente el «hombre de ley».
López afirmó días atrás que el presupuesto 2015 “es un dibujo” y no representa la realidad, lo que en realidad es una apreciación reiterada, desde que la transferencia de partidas anuló su mayor importancia.
El legislador del PO, había adelantado que votaría en contra, tras afirmar «que es un ajuste», algo que cualquier argentino de a pie conoce profundamente.
Ante esto Pablo Kosiner, el jefe de la derrota justicialista ante el PO, contestó que no se puede discutir con alguien que no presentó un proyecto alternativo, como si pudiera un legislador de una provincia marginal elaborar un proyecto presupuestario para 40 millones de argentinos.
Chicaneando, el ex funcionario provincial aclaró que previo al debate del presupuesto se realizaron reuniones con el equipo económico de la Nación, pero no pudo decir mucho del tarifazo de gas que hoy afrontan los salteños.
Como suele ocurrir en estos casos, luego vinieron las promesas anotadas en el agua.
Pablo Kosiner -sin rubor alguno- prometió la autopista a Rosario de la Frontera, la cárcel de Tartagal y la ampliación de la penitenciaria de Güemes. Lo se que llama un mundo ideal.