Estaban meta rezar las señoras en una iglesia de Güemes, entonces entró un encapuchado y lanzó un cascotazo hacia el altar. Le pegó a una de las fieles el tobillo y luego emprendió la huida. El cura se mostró indignado porque esta no es la primera vez que sucede.

En Juan 8:7 podemos leer: “Y como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo:–Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”.

“Ayer a la mañana nos encontrábamos un grupo de mujeres mayores de edad, realizando nuestras oraciones cuando un individuo ingresó hasta la mitad del templo y arrojó una enorme piedra contra nosotros. Lo hizo con mucha fuerza y saña. Luego salió corriendo”, explicó el cura párroco que no entendía muy bien el accoinar de este encapuchado misterioso que ingresó a la iglesia para tirar la piedra que “por milagro no golpeó la cabeza de nadie, pero sí logró herir el tobillo de una mujer, quién sufrió un importante traumatismo. Por suerte no llegó a quebrárselo”.

El cura León confesó luego: “Tal vez haya querido golpearme a mí. No voy a realizar una denuncia, pero me gustaría hablar con esta persona, para saber qué le ocurre realmente y si podemos hacer algo para ayudarlo. Por ahora lo único que hicimos fue orar por esa persona que debe estar perdida”.

Además informó que no es la primera piedra que ingresa volando en la iglesia, sino que hace un tiempo atrás ya cascotearon el cofre de vidrio que protegía la imagen de la Virgen del Valle, con tal puntería que le volaron la cabeza a la virgen.

Vecinos sospechan que el autor de ambos sucesos podría ser la misma persona.