Aseguran que estamos al «borde de la circulación comunitaria» del COVID19.
Referentes locales del Partido Obrero emitieron un comunicado donde expresan su preocupación por el crecimiento de casos en la provincia vecina de Jujuy y señalan que de no tomarse medidas adecuadas Salta va por el mismo camino. Aquí su escrito:
El escandaloso caso de un chófer de ambulancia del hospital de Tartagal que se enteró de que es caso Covid-19 positivo porque tuvo “la suerte de salir sorteado” o la generalizada rebelión de los mineros contra las empresas por la negativa a hacer los tests y el incumplimiento de los protocolos ha multiplicado brutalmente los casos y nos ha puesto al borde de la circulación comunitaria. En el caso de los hospitales el conjunto de los bloques políticos votó en contra del dictamen del PO que planteaba que se hagan tests quincenales a todos los trabajadores de la salud. En el caso de las mineras hasta hace pocos días el gobierno solo estableció una “recomendación” y no una obligación de efectuar los tests cuando suben y cuando bajan los grupos de trabajadores. La consecuencia de esta conducta cómplice de Sáenz es que buena parte de las mineras no venían haciendo los tests y los mineros contagiados se reparten por los pueblos de la provincia.
En Jujuy, la minería y los hospitales son el epicentro de la multiplicación de los contagios, que creció de 100 a más de 600 casos en 15 días. En Salta vamos por el mismo camino. Es porque el gobierno privilegia la continuidad de los negocios por encima de la salud y no está dispuesto a tomar medidas excepcionales como un impuesto a la riqueza y los grandes patrimonios que propusimos desde el PO, para financiar testeos masivos y todas las medidas de salud necesarias.
El control estatal de la pandemia está afectado por el “virus” de la presión capitalista…Es por eso que somos los propios trabajadores los que tenemos que imponer y controlar los protocolos de salud en cada lugar de trabajo, para ello reclamamos el derecho a formar comisiones electas por los trabajadores.
Reiteramos: el agravamiento de la pandemia exige volver a medidas de mayores restricciones y aislamiento social, pero con hambre no hay cuarentena. El estado debe financiar con 30000 al mes a toda familia sin ingresos mientras dure la cuarentena.
Organicemos asambleas por lugar de trabajo y barrio para tomar en manos propias la defensa de nuestra salud exigiendo estas medidas.