El incremento en los precios de los combustibles para la venta al público generó también un incremento en la brecha entre quienes lo compran en Capital Federal y las provincias del norte: hasta un 30 %.

Según el sitio surtidores.com.ar cargar nafta en la ciudad de Buenos Aires representaría beneficios similares a 5.000 pesos al año (en caso de que se cargara dos veces al mes), esto en comparación con una estación de servicio de Resistencia, Chaco.

El cálculo fue realizado a partir de la constatación de distintos puntos de expendio en el NOA y NEA, donde se pudo constatar que algunos de bandera Shell, en julio la nafta de 95 octanos se ofrecía a 14.98 el litro, en tanto que dentro de los límites de la General Paz el mismo producto se conseguía a 11.45 en una boca YPF.

En el caso de Salta, los precios de la nafta oscilan dependiendo del lugar y la calidad. Por ejemplo cargar un litro de nafta súper (entre 92 y 95 Ron) en el ACA cuesta (según los precios de julio) $12,50 mientras que en un Automóvil Club de Capital Federal el precio es un poco superior a los 11 pesos. Las comparaciones de precios pueden ser realizadas en la página dispuesta por el gobierno para ello.

Esta situación de desigualdad para los consumidores preocupó a ciertos legisladores que buscan equiparar los precios a nivel nacional. “Si analizamos la carga impositiva, nos encontramos con que en la provincia de Misiones se cobra el impuesto a los ingresos brutos al expendio de combustible sobre el diferencial entre el precio de compra y de venta mientras que en la Capital Federal, así como en Buenos Aires, la base imponible del impuesto a los ingresos brutos es el precio de venta sin impuestos más el impuesto a los combustibles, con lo cual, la carga impositiva provincial resulta superior en el Área Metropolitana que en la provincia de Misiones”, dijo la legisladora por el FPV Sandra Giménez.