Los Familiares que luchan contra la Impunidad vienen rompiendo con la quietud de la ciudadanía salteña. Desde hace dos años, sin descanso, se movilizan alrededor de plaza 9 de julio en busca de Justicia. Cuarto Poder conversó con tres de sus referentes. (M.A.)

Hace dos años que los Familiares que luchan contra la Impunidad optaron por salir a las calles antes que refugiarse dentro de sus casas. Su historia comenzó en el 2011, cuando convocaron a una marcha para el 12 de agosto con el afán de decir “Basta de Impunidad” en varios casos que no estaban resueltos. Ese día  los familiares que asistieron acordaron movilizarse todos los viernes y desde entonces no pararon de sumarse casos.

Pasaron marchas, actos y encuentros y los familiares continúan firmes. En la semana realizaron diferentes actividades: pintaron un mural, hicieron una charla con los candidatos al Senado Nacional y el viernes con una concurrida presencia se movilizaron por plaza 9 de julio. “Es destacable durante este tiempo, la fortaleza de los padres para seguir reclamando al Estado. También, el desarrollo de difusión que tuvimos para masificar nuestro mensaje de Justicia por toda la sociedad. A pesar de esto, todavía, no obtuvimos  avances trascendentales en los casos: empezamos como comisión con 16 causas y hoy llegamos a más de 80, cada viernes se suman más familiares”, señaló Marcela López, madre de Marcos Córdoba, fallecido en un siniestro vial el  12 de agosto de 2007.

Por su parte, Ana Fernández manifestó a Cuarto Poder que “en estos dos años es positivo el balance de la comisión porque nos unimos y fortalecimos como grupo y seguimos con la convicción de continuar firmes en la plaza para buscar justicia”. Sin embargo, a la vez, remarcó que “es pésimo el balance de la Justicia ya que todo está como congelado y no hay avances”.

En ese sentido Miryam Carreras, madre del joven desaparecido Cristian Luna, remarcó: “Queremos que digan sí pueden resolver o no en los casos. Crece cada vez más la impunidad: hay muchos desaparecido en democracia y no se hace nada; algunas veces el juez que está a cargo estuvo en la dictadura y sigue como en el pasado. Y no tiene la voluntad de cambiar su mentalidad. En cuanto a la policía, cabe destacar que la Brigada tiene varios cuestionamientos y nunca encuentra a ningún desaparecidos, son gente en la que no se puede  confiar”.

Los familiares que conversaron con Cuarto Poder coincidieron en que los encuentros con funcionarios públicos no sirvieron para acelerar los tiempos de la Justicia ni para frenar la impunidad. “Todas la reuniones que mantuvimos con representantes de la justicia o el gobierno me dejaron la sensación de que nos les llego nuestro reclamo. Además de que no se resuelve nada todo se vuelve peor, se puede ver claramente como los casos de apremios ilegales crecen pese a que hablamos con los funcionarios sobre el ingreso y el rol de la policía; hay aumentos de femicidios y 113 personas  en el 2013 van perdiendo la vida en accidentes de tránsito”, dijo Marcelo López.

Al respecto, Ana Fernández resaltó: “Es triste la desidia y la deshumanización de los jueces y fiscales, en varios casos ni lo reciben a los familiares o ni siquiera se conocen cara a cara. Hace días, cuando hable con Carlos López Viñals, el procurador de la provincia, le dije que ganan grandes sueldos pero no hacen nada, porque a muchos padres les piden que aporten pruebas o que investiguen; entonces ¿Para qué están ellos? La justicia, en caso de padres que no pueden acceder a un abogado tendría que intervenir. Los fiscales tienen que defendernos, esa también es una de sus tareas, sin embargo eso no sucede. López Viñals, defendió el accionar delos jueces y los fiscales y dijo que no quiere confrontar con nosotros”.

“No hay un acompañamiento de la Justicia para los familiares cuando se encuentran involucrados los poderosos, no hay avances claros en estos dos años pero no vamos a bajar los brazos, vamos a seguir marchando, reuniéndonos y reclamando celeridad y verdad. Solo en palabras el gobernador dijo que iba a ayudarnos poniendo más peritos y acelerando los ritmos”, indicó Miryam Carreras.

Asimismo, Marcela López consideró que “no existe una voluntad política de que las cosas cambian” y señaló que desde el fallecimiento de su hijo Marcos hace 6 años “el expediente fue pasando de un lado a otro. Ya vamos varios años y están todas las pericias, esto se convierte en una injusticia. El caso está esperando un sorteo para que se le asigne un juez. Nos vimos perjudicados porque en junio entro en vigencia el nuevo Código Procesal Penal que manda los jueces a sorteo, entonces la jueza Sanguedolche que tuvo por 5 años la causa pero ahora ya no está”.

En esa línea Fernández reclamó: “A los que no cumplan con su tarea hay que hacerles un juicio, esa fue la promesa de Juan Manuel Urtubey. En la provincia no hay justicia desde hace mucho tiempo, Romero sabemos que está vinculado al narcotráfico y bajo su gobierno hubo muertes en Mosconi. Y cuando denunció que hay jueces que mantienen la impunidad, me refiero a Gustavo Ferrarris y Abel Cornejo, que fueron funcionarios de Romero. Ferraris, por ejemplo, fue el garante de la impunidad en la cárcel de Güemes, específicamente a Gordillo y Nazario, todos involucrados en crímenes de lesa humanidad. En la actualidad, hay solo un juicio que fue el de Maxi Zapana y después no hay nada. En  lo que respecta a la causa de Cintia hay un retroceso. Con la nueva ley, cambiaron de juez y éste tiene que estudiar el caso que son 29 cuerpos. Pongo mi voto de confianza en el juez Alvarado Sola ya que el anterior magistrado Pastrana nunca fue a fondo y no tuvo las agallas para llamar a declarar a Aldo Rogelio Saravia ni a la policía”.

Al finalizar la charla, López consideró que representan “la voz de nuestros hijos que no están” y convocó a “la ciudadanía  a que se informe y se involucre, porque los cambios vienen cuando todos participan ya que no hay salidas individuales”. Y posteriormente Miryam Carreras subrayó: “Estamos en épocas electorales y es necesario que los salteños saquen sus conclusiones de quienes manejan el gobierno y quienes estaban antes, necesitamos representantes como nosotros que tengan respeto por la vida humana y que nos ayude a que seamos miles en las calles para salir adelante y acabar con la impunidad”.

El transcurso del tiempo llevo a que los familiares fueran perdieron el miedo a señalar algunos nombres ligados al poder e iniciaron una larga marcha que seguramente no imaginaban. Casi sin buscarlo quedaron destinados a ser protagonistas de un capítulo de la historia reciente de Salta y fueron sumando apoyos: sus dolores dejaron de ser individuales, ahora caminan juntos reclamando Verdad y Justicia.