Samuel Huerga, concejal electo de Orán, había sido nombrado presidente del Concejo Deliberante de esa ciudad y le pidieron que renuncie.

El grupo de Altamira que se separó del historico Partido Obrero, armó sus propio partido usando el mismo nombre y se presentó a elecciones, ganó una concejalía en Orán con otro referente local.

Samuel Huerga decidió asumir la presidencia del Concejo Deliberante de esa ciudad y no le gustó nada a su grupo luego de enterarse por redes sociales de esto.

«La designación de las autoridades del Concejo de Orán – presidente y dos vicepresidencias – fue el fruto de un acuerdo entre una mayoría de los partidos representados, desde el peronismo y el macrismo hasta remanentes del ex partido renovador, que supo ser el ‘brazo civil’ de la gobernación militar. El acuerdo, propuesto nada menos que por el propio compañero Huerga, establece un principio de rotación de esas autoridades, para hacer frente a un caso inusitado de fragmentación partidaria – once bancadas entre doce electos. Constituye, en realidad, una salida improvisada, que será modificada cuando tenga comienzo el período de sesiones, al final de las vacaciones. Huerga ocupará la presidencia en el verano, junto a dos concejalas, una de JxC y otra afín al kirchnerismo. La sola descripción de los hechos califica la incompatibilidad de la actuación del compañero Huerga con Política Obrera. Rompe metodológicamente con nuestra Tendencia y con toda la historia del Partido Obrero hasta las expulsiones sumarias de hace dos años, que fueron seguidas por las posiciones del aparato partidario en las legislaturas de Chaco y Ciudad, entre varias otras en el Congreso de la Nación», detallaron desde un comunicado titulado «Rechazamos la posición de Samuel Huerga en el Concejo de Orán».

Mientras que desde el otro lado, Claudio Del Plá realizó el siguiente analisis de la situación: «La separación exprés de Samuel Huerga de las filas de Política Obrera aparece a todas luces como un acto de autoabsolución de la dirección de este grupo, con Altamira y Ramal a la cabeza.En los propios textos publicados en su periódico Política Obrera, queda claro que la posición adoptada para realizar un pacto con los partidos burgueses en el concejo de Orán, con su consecuente y ostentosa integración política al Estado, fue avalada por el pleno del comité de Salta de Política Obrera y que su dirección nacional recibió antes de la elección de Huerga como presidente un artículo de Julio Quintana, dirigente del comité de Salta, anticipando el hecho y la posición tomada».