Apolinario Saravia no encuentra la paz. Tras la salida de Walter Omar Mamaní, quien se encuentra imputado por el armado de una causa por venganza, asumió en su lugar un comisario que enfrenta serias denuncias por acoso sexual y hostigamiento a sus colegas mujeres. 

 

Luego del escándalo desatado en Apolinaria Saravia por el comisario Walter Mamaní, quien intentó involucrar a un joven con una falsa denuncia por tentativa de homicidio, la fiscalía de Derechos Humanos lo imputó por abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas con fines de venganza. Tras la decisión de la fiscal Verónica Simesen de Bielke, el comisario fue apartado de su cargo, hasta tanto se esclarezca su responsabilidad en los hechos.

El asunto es que, luego de la salida de Mamaní el pasado 3 de julio, quien ocupó su lugar al frente de la comisaría de El Dorado fue Arnaldo Vera Luna, un comisario que enfrenta denuncias por acoso sexual y hostigamiento laboral.

En marzo de este año, la sargento ayudante Sara Cuellar y la suboficial Fanny Echalar denunciaron a Vera Luna, quien en la base operativa Taranto del Sistema de Emergencia 911 violentó a las mujeres con gestos obscenos y propuestas sexuales. Además, el hombre solía maltratar a sus colegas, según manifestaron a La Gaceta.

Según relataron las denunciantes, todo comenzó cuando cuestionaron la falta de rendición de un bono contribución que se vendió hace más de un año para recaudar fondos destinados a arreglar móviles y la cocina de la comisaría. Lo recaudado fue 140.000 pesos, según la suboficial, pero las autoridades declararon solamente 15.000. Tras cuestionar la maniobra, el jefe comenzó a hostigarlas.

Las víctimas relataron que todas las mujeres a cargo de Vera Luna sufrieron algún tipo de acoso, pero que por miedo al traslado, no efectuaron las denuncias correspondientes.

Vera Luna “hacía movimientos pélvicos detrás de nosotras”; decía “vos sos de mi talla, qué color de tanguita tenés” o “quisiera ver ese hilo dental”, recordó. En otras oportunidades llegó a manosear a compañeras, las que a luego lloraban a escondidas con sus pares mujeres, sin alertar a las autoridades por temor a las represalias machistas.

“La estamos pasando mal. Estamos siendo afectas por el traslado, pese a que somos víctimas”, relató Sara a La Gaceta el pasado 4 de marzo.

Por los hechos, el comisario Vera Luna fue denunciado formalmente ante la justicia, como así también ante el INADI; pero al parecer, la decisión del Coronel Pulleiro y de la jefa de Policía Norma Morales, fue la de trasladarlo a otra jurisdicción. En Apolinario Saravia ya comienzan a sospechar que la comisaría de El Dorado es algo así como el receptáculo de los castigados de la institución azul.