Este martes iniciaron los alegatos en el marco de la causa contra el ex-comisario Walter Mamaní, acusado de plantar pruebas en contra de un joven. Otros cuatro policías también están imputados. 

 

La imputación contra el comisario armador de causas es: abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad (dos hechos), falsedad ideológica (dos hechos) y vejaciones agravadas con fines de venganza, todo en concurso real, contra el joven Luciano Diez.

Este martes comenzaron los alegatos que abren la recta final del juicio contra él y otros cuatro policías de Apolinario Saravia. El juez Ramón Haddad escucha los alegatos de las partes desde las 9.

Los hechos

Mientras el denunciante circulaba con su vehículo por avenida 9 de Julio, en inmediaciones de Parque Norte – Sala Nido de Apolinario Saravia, apareció en sentido contrario el móvil policial Nº 1745, en el que se desplazaban los acusados, quienes sin motivo alguno, realizaron la detonación de, al menos, cuatro disparos con la intención de amedrentarlo.

Tras esto, se dirigieron a su domicilio particular, donde le dijeron que quedaba detenido por evadir un control policial y darse a la fuga, por lo que los acusados privaron al damnificado ilegalmente de su libertad, ya que no había motivos que autorizaran al personal policial para aprehenderlo.

Para avalar la restricción ilegal, los acusados armaron una causa penal, en la que el comisario Walter Ezequiel Mamaní formuló una denuncia en contra de Luciano Diez por el delito de atentado a la autoridad. Además, durante el traslado, y luego de que lo ingresaran a la dependencia policial, los acusados lo sometieron a malos tratos físicos y psíquicos.