El avance del poder narco con adquisición de territorialidad y suplantando al poder del Estado en sectores concretos ya es una realidad en Anta. La zona cuenta con una geografía que permite el “bombardeo de la droga”. Bajo una cultura del miedo y  la extorsión, desarrollan sus negocios de comercialización de estupefacientes, aprovechando la ausencia del Estado en materia no sólo de seguridad, sino también de infraestructura social básica, para ser los mismos narcos quienes controlan y manejan la vida diaria de las personas que habitan esas zonas marginadas.

No es ajeno que el caso de un comisario de ese lugar, que debiera ser investigado por su mal accionar, goce de una protección irrestricta con probada complicidad de la justicia, como es el caso Mamaní – Dantur. En la fértil Anta dicen, que cada vez que uno levanta una piedra, se encuentra con señales de los cárteles que se dedican al tráfico internacional de drogas.

Leer: Auxiliar al Comisario

«En esta zona del departamento de Anta nos cuesta muchísimo investigar. En la causa de Mamaní tuvimos un montón de trabas, de presiones políticas. Me amenazaron y dijeron que algo iba a pasar. Sufrimos una serie de embates a los que les debimos hacerle frente. Esta es la situación actual», sostuvo la fiscal Verónica Simesen de Bielke. Agregó  «En esta zona circulan muchos camiones desde Paraguay y Bolivia, y es fuerte la presunción del tránsito de droga. Es difícil investigar allí porque el poder lo tienen el cura, el comisario, el intendente». ¿ Algo más para agregar?

Otro más y van…

Un operativo de rutina realizado hoy en El Quebrachal, detectó una camioneta Hilux  con un importante cargamento de aproximadamente 80 kg. de pasta base. La droga se encontraba revestida en grasa consistente para evadir la detección de los canes antinarcóticos y con logo del Che Guevara. Dos hombres fueron detenidos. Uno, residente en General Mosconi, y el otro en  Embarcación, quedando en evidencia la utilización de mano de obra local, como eslabón de organizaciones complejas con capacidad de corromper, transportar y comercializar a distintas escalas.

En vista a los distintos operativos realizados de un tiempo a esta parte, los investigadores aseguran que una banda nacional no está en condiciones de acopiar semejante cantidad de “merca” y tampoco cuenta con la logística para movilizar esa cantidad, por lo que la presencia de organizaciones internacionales queda evidente. Un negocio que incluye lavado de dinero en emprendimientos de gran dimensión, solo posibles si cuentan con la complicidad y participación de instituciones, autoridades y jueces.

Un ex comisario con goce de impunidad, un auxiliar fiscal que garantiza protección, jueces que amparan a ambos, y no tienen reparo en contraatacar a quienes les obstaculicen el camino. 

Si logramos asimilar que son demasiados indicios que llevan al mismo camino, también debemos comprender que es tiempo de actuar, de revertir el dilema vida o muerte que implica el narcotráfico y la amenaza de convertirnos en un Narco-Estado.