La empresa decidió suspender la lectura de medidores para determinar el consumo de energía de usuarios salteños y hacer la estimación en función del consumo del mes de marzo de 2019. La medida perjudicó a 130 mil consumidores.

La organización AYMI presentó un amparo colectivo para que la Empresa Distribuidora de Electricidad de Salta (EDESA) reintegre a usuarixs la diferencia entre lo que facturó en marzo de 2020 estimando los consumos a los valores históricos, y lo que entiende la ONG que debió facturar en función del consumo real de esos hogares.

La empresa EDESA tomó la decisión de suspender la lectura de los medidores en función de lo que determina los consumos de los usuarios, y amparándose en las supuestas restricciones para que sus lecturistas puedan circular.

Según denunciaron usuarixs recibieron montos excesivos ante esta desición empleada por Edesa.

Según el letrado Pedro Arancibia, que patrocina a AYMI, se trató de una “metodología arbitraria, unilateral y no autorizada” que redundó en un perjuicio para alrededor de 130 mil usuarios, entre residenciales y pequeñas empresas. “existen muchas pruebas a nuestro criterio que indicarían que la empresa trató de ver si pasaba, el famoso ‘si pasa, pasa‘, pero lamentablemente para ellos, se advirtió esta situación irregular y después les fue muy difícil explicar por qué habían tomado la decisión de no leer los medidores sino directamente hacer una estimación del consumo correspondiente a otros períodos, lo cual es ilegal”, señaló el abogado a medios de comunicación.

En la acción colectiva AYMI reclama que la empresa restituya a lxs usuarixs el excedente que hubiese cobrado, calculado en relación al cargo fijo, más el 50%, actualizado con la tasa de interés activa del Banco Nación, y una sanción a EDESA por el daño provocado.