Cristina Fernández de Kirchner aseguró que a no quiere parecerse a los mandatarios de los países que expulsan inmigrantes y dejan morir chicos en las playas. Criticó a los gobiernos de la comunidad europea. También se refirió a Fernando Niembro.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue contundente este miércoles al expresarse respecto a la crisis de los inmigrantes que vive Europa.

«Eso no es de cristiano, eso es decadencia cultural. Se andan tirando inmigrantes de un país a otro como si fueran bultos. No quiero parecerme a los que dejan que se muera gente en las bodegas de los barcos, ni a los que levantan un muro en su frontera para que no pasen los de al lado», expresó.

Según Infobae, la presidenta, aunque evitó los nombres propios, hizo blanco en la figura de Angela Merkel, presidenta de Alemania, quien en el mes de julio hizo llorar a una niña refugiada: «No quiero parecerme a nadie que le dice a una chica de quince años, que quiere quedarse a estudiar, que no lo va a poder hacer y se va a tener que ir. Quiero ser como somos nosotros: solidarios, trabajadores, jugados por la producción, la industria, el crecimiento y el desarrollo, porque ahí está el futuro, lo otro es solamente la degradación de la condición humana», añadió.

Además, la Jefa de Estado hizo referencia a la polémica surgida tras las denuncias contra el periodista y candidato del PRO, Fernando Niembro: «En los últimos doce años, resulta que quienes nos difamaron tenían el choripán de 22 millones de pesos más caro de la historia».