El fiscal federal Ramiro González amplió la imputación contra dos diputados, Mónica Frade (CC) y Martin Grande (Cambiemos), denunciados por reclamar e impulsar el consumo de dióxido de cloro, una sustancia prohibida para tratar el Covid-19.

 

Para el fiscal González los dichos de Grande y Frade «adquieren un carácter público por lo cual les corresponde un obrar con mayor responsabilidad al transmitir un mensaje». La conducta de los diputados es grave porque las manifestaciones fueron emitidas en un «contexto de incertidumbre de la sociedad», advirtió.

La denuncia original había sido realizada por el fiscal e impulsada también por el diputado Rodolfo Tailhade en el marco de una investigación penal contra Andreas Ludwig Kalcker, un supuesto médico alemán que se presenta como el descubridor de la solución milagrosa para el coronavirus y promociona su comercialización y consumo.

El expediente con las acusaciones fue separado y pasado a otro juzgado. Quien interviene actualmente es el juez Sebastián Ramos.

Los dichos de Grande Durand

El 29 de julio pasado, el diputado del macrismo manifestó a un diario digital que el dióxido de cloro “cura el cáncer, el autismo extremo, las gripes y te hace optimista”, y más falto de seriedad aún: “En Salta somos varios centenares de consumidores y estamos comunicados por WhatsApp. No tenemos ninguna reacción adversa, yo tomo ocho tomas por día. Te hace optimista, te despeja la mente. Te va a cambiar la vida, vas a encontrar novia”.