Luego de que el ministro de Ambiente, Javier Montero, pasara por Canadá, la socióloga Maristella Svampa redactó una nota que revela los anuncios de la delegación argentina en un foro: flexibilización de las leyes ambientales.
Maristella Svampa no sólo es socióloga. También es autora junto al abogado Enrique Viale, abogado del libro “Maldesarrollo. La Argentina del extractivismo y el despojo”. La semana pasada Svampa publico una artículo en el diario Clarín en donde denuncia una “trumpización” de la política ambiental consistente en una flexibilización de las leyes ambientales en nuestro país.
“En este marco se inscribe el intento del Gobierno Nacional de una nueva reglamentación –vía decreto- de la Ley Nacional de Glaciares, con el objetivo de reducir notablemente las áreas protegidas. En sintonía con la quita total de las ya exiguas retenciones mineras, el oficialismo promueve un Nuevo Acuerdo Federal Minero, que apunta a debilitar las regulaciones ambientales en las provincias donde existe resistencia social a dicha actividad”, denunció la intelectual.
En el mismo sentido, recordó que en una feria minera realizada en Canadá y a la que llegó el ministro de Ambiente provincial, Javier Montero, la delegación argentina hizo circular un “folleto minero” yacimientos situados en provincias donde la megaminería está prohibida por leyes locales. Recordemos que el ministro salteño participó de esa feria a mediados de marzo junto con el presidente de la empresa REMSA (Recursos Energéticos y Mineros de Salta SA), Armando Isasmendi.
Iniciativas similares, asegura Svampa, alcanzan la Ley Nacional de protección de los Bosques Nativos. Para ello recuerda que la provincia de Buenos Aires sancionó una ley que “ordena” el bosque nativo provincial que encaja perfectamente con los intereses inmobiliarios y el agronegocio y que la provincia de Córdoba será la próximia en sufrir un (re)ordenamiento provincial a medida del agronegocio. Esa agenda es la que también se asoma en Salta con intentos de productores y sectores políticos que desean permiso para recategorizar tierras que en el actual mapa de Ordenamiento Territorial están pintadas de amarillo.
“En suma, si bien alguno podría argüir que, a diferencia de Trump, el discurso oficialista alude al cuidado del medio ambiente, los contundentes ejemplos que hemos citado evidencian todo lo contrario. Este es un gobierno que en nombre de la ´modernización ecológica´ apuesta a ampliar el poder de las grandes corporaciones a través de la flexibilización ambiental, anticipando con ello un contexto de grave regresividad de derechos. Que esto se haga hablando de ´cambio climático´ no es un matiz, sino más bien una pantalla, con la cual se intenta cubrir el proceso de “trumpización” de la política ambiental en nuestro país”, finaliza Svampa el artículo que indudablemente también alcanza a la provincia.