El gobierno nacional oficializó la quita de aranceles a los productos informáticos. Lo hizo mediante un decreto. Abarca computadoras portátiles, componentes informáticos y de telecomunicaciones.

El Gobierno oficializó la eliminación a partir de mañana del arancel de 12 por ciento para la importación de componentes para producir computadoras en el país y del 35 por ciento para la importación de notebooks, tablets y computadoras a partir del 1º de abril. El decreto 117 publicado hoy en el Boletín Oficial confirma la decisión anunciada por el Ministerio de Producción en noviembre, a pesar de los despidos registrados en el sector por las expectativas negativas que generó. Los 200 despidos en la firma Banghó fue el caso testigo que llevó a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) a realizar una masiva movilización al Ministerio de Trabajo la semana pasada para reclamar la marcha atrás en la medida y forzar un acuerdo para evitar que los trabajadores queden en la calle.

El decreto sostiene que la eliminación del arancel de 12 por ciento para la importación de componentes «permitiría mejorar la competitividad de las empresas que se presenten a la licitación de Conectar Igualdad» y destaca la licitación de Conectar Igualdad para la compra de 450 mil netbooks por parte del Ministerio de Educación, que finalmente excluyó de la licitación a firmas extranjeras.

En tanto, la eliminación del arancel del 35 por ciento, prevista a partir de abril, incluye a las computadoras terminadas, notebooks, all in one y PC de escritorio, mientras que en el caso de partes de computadoras alcanza a complementos de informática (impresoras, plotters, digitalizadoras) y otros bienes tecnológicos (servidores, partes de LEDs). Y de acuerdo a la decisión impulsada por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, «redundará en la disminución de los costos de fabricación de diversos aparatos y equipos electrónicos, mejorando las condiciones de competitividad y productividad, y contribuyendo al aumento de la inversión productiva en el sector y de su disponibilidad en el mercado local».

El gobierno se respaldó en un estudio realizado por la consultora Elypsis para señalar que desde el anuncio de la medida se produjo una baja del 29 por ciento en el precio de las notebook respecto del precio más alto alcanzado en 2016, pero aún por debajo de la inflación interanual. Sin embargo, las cámaras del sector y los gremios alertaron respecto de otra realidad. La Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (AFARTE) advirtió que la medida pone en riesgo los 500 puestos de trabajo que tiene el sector en Tierra del Fuego y los diez mil que emplea el sector a nivel nacional, mientras que la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) señaló que el sector tuvo “un 3 por ciento de caída de empleo y un porcentaje un poco más alto en suspensiones”.

El caso más resonante fue el de la empresa Banghó que anunció el fin de la producción y el despido de más de 200 trabajadores. La UOM logró que el Ministerio de Trabajo dicte la conciliación obligatoria y la semana pasada marchó a la sede de la cartera laboral para alcanzar un acuerdo para esos 200 trabajadores y repudiar los despidos y cesantías que sufre el sector.

«Primero tenemos que reactivar la industria, que se reactive el trabajo, y después vemos qué hacemos con estas cosas que el Gobierno dice que tienen que bajar de precio», advirtió Caló al cierre de la masiva movilización del martes pasado. Agregó: «La UOM soportó ya 9 mil despidos y 15 mil suspendidos, que no saben cuál va a ser su futuro cuando tengan que volver en marzo». El acuerdo alcanzando en la cartera laboral para los trabajadores de Banghó fue la reincorporación en condición de «suspendidos» y con un salario 30 por ciento menor.

En el decreto publicado esta mañana, el Gobierno destaca que los ministerios de Trabajo y de Producción continuarán, en paralelo, con el Programa de Transformación Productiva, «para cuidar a los trabajadores que pudieran ser afectados por la medida de baja de aranceles de productos terminados» y recordaron el anuncio de que la empresa Visuar Samsung empezará a entrevistar en marzo a los trabajadores «desvinculados» de las compañías Banghó (186), Alpargatas (171) e Informática Fueguina (179).

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en enero la destrucción de puestos de trabajo y suspensiones alcanzó a 3.617 personas y el sector industrial fue el más afectado con casi el 70 por ciento del total. La cifra del primer mes del año elevó a 241.774 los despidos desde la asunción del Gobierno de Cambiemos.

Fuente: Página 12