La justicia electoral desestimó “por improcedente” una impugnación contra la candidatura de Adrián “Chico Malo” Valenzuela que, entonces, buscará recuperar para el oficialismo provincial la senaduría capitalina. (G. T.)

Al final no es tan malo. O por lo menos así lo consideró el juez Guillermo Catalano, máxima autoridad del Tribunal Electoral, que desestimó expedito y de plano una impugnación contra la candidatura a senador provincial de Adrián “Chico Malo” Valenzuela.

A comienzos de semana Luis Mamani, autodefinido como “un vecino salteño”, presentó una impugnación contra Valenzuela por “el incumplimiento del candidato en su deber cívico ya que es de público conocimiento que no fue a votar en las anteriores elecciones”. “No solamente no fue a votar sino que tampoco fue a justificar su ausencia ante una obligación electoral, es una burla al ciudadano”, protestó el denunciante ante la prensa.

Pero, cual regalo de primavera, el jueves el Tribunal Electoral se expidió de manera categórica. “No ha lugar por improcedente” expresa la cédula judicial de menos de 10 renglones rubricada por Catalano.

Los argumentos de la resolución judicial son de forma. “Las impugnaciones deben formularse ante las juntas electorales u organismo competente, según las respectivas Cartas Orgánicas Partidarias y Reglamento Electoral vigente previo a la oficialización de las precandidaturas”.

Según adoctrinó el juez, la impugnación debió ser realizada antes de las primarias cuando Valenzuela era “precandidato” y no ahora que ya es “candidato”. Con lógica sentenció que sí pudo competir en las primarias, sin impugnación alguna, mal puede pretenderse que no participe de las elecciones generales.

Al momento de su presentación, Mamani advirtió que en caso de no tener respuesta favorable iniciará acciones legales a nivel nacional pidiendo “la intervención del Tribunal Electoral de Salta”. Pero las posibilidades de éxito para una petición en ese sentido son nulas.

Adrián Valenzuela, el candidato más votado en las primarias, buscará entonces devolver al oficialismo provincial de Juan Manuel Urtubey la senaduría capitalina actualmente en manos del Partido Obrero y darle un golpe al mentón al proyecto político del intendente Gustavo Sáenz.

El “Chico Malo” crítico hasta hace algunas de la política y de los políticos se someterá a la voluntad popular. Como corresponde serán los salteños y no un magistrado o un tribunal quien decida, sin importar sus antecedentes, sí ocupa un lugar en la Legislatura. Vox populi, vox dei.