Urtubey minimizó el atentado contra el vicegobernador. Entre los pegatineros del gobierno, trabajaban menores de edad. La policía dice no haber tenido complicidad.
Sin inteligencia, sin contacto con la realidad y, ahora, sin cordura. La golpiza del vicegobernador en manos de unos pegatineros del hermano del gobernador es un hecho grave y no hay autoridad del gobierno que haya pronunciado palabra ni que se haya solidarizado.
El primer mandatario incluso minimizó el hecho: “Es un hecho policial y todo lo demás son juegos artificiales”, dijo Juan Manuel Urtubey.
No dijo nada sobre por qué el equipo de campaña hace trabajar a menores de edad.
La policía, por su parte, lanzó un comunicado diciendo que no participó de la golpiza y que no estaban custodiando a los pegatineros. En el comunicado policial se puede leer: “ningún policía y de ninguna jerarquía dio órdenes o disposiciones acerca del retiro de carteles de la vía pública de ningún partido político”.
Por su parte, el senador nacional Agustín Pérez Alsina, testigo de la agresión, dijo que “el Vicegobernador se intentó comunicar con todas las autoridades de la provincia pero no pudo, esto es lo realmente lamentable; desde el Gobierno no se dio ni siquiera una mínima explicación».
Finalmente, dijo que » un mínimo de investigación hay que hacer, no terminamos de hacer la denuncia y nos enteramos de que se dio orden para que los liberen”.