Desalojaron a las familias que ocupaban las casas del IPV en embarcación, no sin antes tener algunos roces con la policía. Los vecinos indignados se dirigieron al centro de la ciudad y le dejaron un recuerdo al intendente Llaya.
Días atrás la tensión estaba presente en el lugar, mientras las autoridades anunciaban una reunión con los “usurpadores” la policía custodiaba la zona. En estas circunstancias era previsible algún encontronazo violento entre ambas partes. Los ocupas reclamaban que durante los doce años de gestión del intendente Llaya se entregaron sólo 60 casas y ante la emergencia habitacional en Embarcación optaron por tomar estas viviendas cercanas al asentamiento Evita.
Desde la policía informan que el desalojo fue pacífico y en él estuvieron presentes además el grupo GEO y Gendarmería Nacional. La resistencia por parte de los vecinos fue posterior, cuando éstos se dirigieron hacia el centro de Embarcación, piedra en mano, para reventarle la casa al intendente, además de algunos negocios y la municipalidad. Fue ahí que se originaron los “roces” según informan los azules de prensa. El encuentro tuvo como resultado 6 oficiales lesionados y 15 detenidos.
Un periodista local relataba de la siguiente manera el conflicto: “En el centro de la ciudad se convocó a una marcha de los desocupados de Embarcación en frente de la municipalidad, a la cual, se plegaron los desalojados. Cerca de las 12, cuando salían los chicos del colegio, alguien empezó a tirar piedras y eso desató la batalla campal”.