Durante una inspección ocular realizada en el Departamento de Criminalística de la Fiscalía, en forma deliberada, Carolina Solis borró una conversación de la aplicación Telegram. La situación quedó plasmada en una filmación que se realizaba del procedimiento y se labró un acta al respeto.
Luego del escandaloso allanamiento al municipio de Rosario de la Frontera donde quedó detenida la Secretaria de Hacienda y hermana del intendente Gustavo Solis, continúan las investigaciones judiciales con ribetes dignos de novela colombiana, donde los protagonistas alardean poder e impunidad.
Una situación anecdótica, se produjo el día de ayer, en el marco de la causa en la que interviene el fiscal penal de Rosario de la Frontera, Nicolás Rodríguez López, y que investiga la supuesta emisión de cheques del municipio de Rosario de la Frontera para una persona registrada como proveedor, y que luego fueron endosados y cobrados por un empleado municipal.
Luego de recibir declaración de un socio del proveedor a cuyo nombre se emitían los cheques, se realizó una inspección ocular en el celular de la Secretaria de Hacienda Municipal Carolina Solis.
Sucedió que durante la inspección ocular realizada en el Departamento de Criminalística de la Fiscalía, estando la mujer que ya se encuentra imputada en la causa junto a sus dos abogados, «en forma deliberada, borró una conversación de la aplicación Telegram. La situación quedó plasmada en una filmación que se realizaba del procedimiento y se labró un acta al respeto»- según informó el Ministerio Público Fiscal.
Ante esta situación el fiscal Rodríguez López decidió ampliar la acusación contra la funcionaria municipal, que ya se encuentra imputada provisionalmente por el delito de fraude a la administración Pública (art 174 inc.5); incumplimiento a los deberes de funcionaria pública (art 248) y encubrimiento agravado (art 277 inc. 1 apartado a) en función del inciso 3 apartado d) de Còdigo Penal.
Hermanos complicados
Pese a que el intendente de Rosario de la Frontera saliera cual mansa oveja a defender a su hermana al momento de los allanamientos, con el viejo argumento de «me persiguen», «esto es una operación política», o «esto es un armado porque me quieren bajar de mi candidatura», lo cierto es que en la ciudad termal todo huele mal.
Gustavo Solis junto a otras seis personas, fueron imputados a partir de la denuncia de vecinos de esa ciudad que refirieron haber sido incluidos sin su autorización en programas sociales y de trabajo. A su nombre se habrían expedido cheques o pagos en efectivo que no percibieron ni solicitaron.
El fiscal penal Oscar López Ibarra, requirió juicio ante el Juzgado de Garantías 2 del distrito Metán para los involucrados. Gustavo Solís Mónico irá a juicio como autor de los delitos de asociación ilícita en carácter de jefe en concurso real con los delitos de peculado, falsedad de instrumento público.
En el periodo de septiembre de 2016 a noviembre de 2017, mediante maniobras constantes y organizadas, se habría desarrollado una operatorio interna en el municipio de Rosario de la Frontera, mediante la inclusión y el alta de distintos ciudadanos o beneficiarios en el programa “Salta Solidaria”, previsto para la realización de distintas tareas de bien público, sin que tales personas hayan solicitado su incorporación. Además se pudo detectar el faltante de una importante cantidad de dinero, y la confección de documentación apócrifa, con la cooperación en algún caso, de terceros que facilitaban el cobro del dinero del sistema bancario.
El fiscal López Ibarra remarcó una situación de permanencia en el tiempo, de regularidad de conductas, miembros y acciones dirigidas a un objetivo común, siendo la realización de distintos hechos ilícitos indeterminados y necesarios para la extracción de los fondos públicos para su beneficio o de terceros.