Una mujer salteña denunció a su ex pareja por el secuestro de la hija en común de 9 años, se la llevó a Paraguay por vacaciones y se niega a restituirla. Denuncia abandono del gobierno provincial (Por Claudia Alvarez Ferreyra) 

Una mujer salteña denunció a su ex pareja por el secuestro de la hija en común de 9 años, se la llevó a Paraguay por vacaciones y se niega a restituirla. La madre de la niña se encuentra desesperada, denunció en la comisaría 17 la situación y luego de ir al país extranjero sin lograr que le devuelvan a la hija, hizo una ampliación de la demanda en Salta. Interviene en el caso la fiscalia 4 de violencia de género a cargo de Elisa Pérez y el juzgado de garantías 4 de Diego Rodríguez Pipino. Pese a que se libraron exhortos desde la justicia, los papeles estarían todavía en la Cancillería argentina. Este sábado viaja a Bs. As. para intentar que le agilicen los trámites.

El hombre denunciado se llama Julio Salazar tiene 37 años, vivió en Salta mientras estudiaba ingeniería agronómica en la UNSa. Se casó con Guadalupe Salas, permaneciendo 10 años en pareja hasta que se recibió y decidió volverse a su país de origen, Paraguay. Abandonó entonces a su esposa -según relata la misma- y a su pequeña hija. El 23 de enero le pidió la niña a la madre para llevarla de vacaciones al país extranjero, el mismo fue tramitado en el juzgado de Paz de San Lorenzo por Norma Antonia Villa y homologado por el poder judicial. El permiso era hasta el 20 de febrero, después de esa fecha obstruye el contacto de la madre con la hija y se niega a restituir a la menor a su hogar. La fiscal Elisa Pérez ordenó la imputación de Salazar por la sustracción de la niña y el pedido de restitución a la Argentina, el juez Diego Rodríguez Pipino hizo lugar a los pedidos pero los exhortos aún no habrían llegado a Paraguay.

Salas dice que había accedido para que el padre se lleve a la niña de vacaciones y que en el lapso del 23 de enero hasta el 19 de febrero se comunicaba por teléfono con normalidad. Después del 19 , su ex pareja impidió el contacto, le habría dicho que no devolvería a la nena a Argentina, bloqueándola de las redes sociales y negándole las posibilidades de comunicación. Ella efectúa una demanda en la comisaria nro. 17 de Salta y viaja a San Bernardín, en Paraguay, allí sostiene que Salazar y su madre se negaron a entregarle a la niña, la policía de ese país no le quiso tomar la denuncia y asegura que protegieron a su ex pareja. Luego de insistir para ver a la hija, se la habrían llevado solo 10 minutos, escoltada por policías y mujeres que desconoce.
«Viajo a Paraguay, llego el 21 de febrero, a la casa de él, él ya no alquila esa casa. Mi hija vive en un bar que tiene la madre de él. Él se sienta y me dice que no la va a restituir a la Argentina, con actitud prepotente, tiene la policía que lo protege porque quiere incursionar en la política, la madre tiene mucho dinero».

La mamá recuerda que cuando la hija tenía 8 meses también intentaron quitársela «habíamos ido de vacaciones, me la sacaron, como mi hija tomaba pecho me la devolvieron rápido», esa vez las autoridades paraguayas intervinieron a su favor. La niña tiene problemas de salud, en Salta seguía sus tratamientos médicos y además iba al colegio, en Paraguay no estaría continuando con nada de esto.

Salas expresa que en su desesperación no recibe comprensión ni solidaridad cuando acude a la justicia ni a otros organismos. Fue a intentar denunciar en una fiscalía federal, «me dijo vaya a la justicia ordinaria». La mujer tiene problemas de arritmia cardíaca a raíz de esta situación. Cree que las autoridades no le están dando la importancia que corresponde al caso.

Sin la asistencia necesaria

La mamá fue a pedir ayuda al Ministerio de Gobierno, DDHH y Justicia de Salta. Solicitó pasajes a Bs. As., en un primer momento le dijeron que recién se los podían dar en dos meses. Mediante la intervención de periodistas, el Secretario de DDHH, Federico Uldry, se comunicó en la tarde del viernes para informarle que le darían los pasajes, pero sólo eso. No le brindan hospedaje, ni asistencia jurídica ni económica.