El jueves fue un día paradojal. Mientras el gobernador y sus candidatos paseaban por el departamento Orán encabezando actos de campaña, trabajadores y desocupados de San Martín protagonizaban una de las protestas más tensas de los últimos tiempos. (Silvana Brezina)

Las mismas eran lideradas por José Pepino Fernández de la UTD de Mosconi, Alejandro Quiróz de la Organización Quebracho de Tartagal y otros referentes de Embarcación, Morillo, Aguaray y Salvador Mazza. Cuatro cortes de ruta ideados por los trabajadores desocupados que unificaron su lucha ante el hartazgo, dijeron, de promesas incumplidas y el asqueo de discursos para escenarios propios de la época. La foto del paisaje fue contundente, las organizaciones pidiendo fuentes de trabajo genuinas y soluciones al desempleo a mediano y largo plazo, más la urgente implementación de verdaderas obras de reparación histórica e inclusión que resuelva problemáticas estructurales. Las fotos del otro lado fueron distintas. Mostraban al gobernador, intendentes y candidatos inaugurando obras de poca incidencia en las problemática real y en los montos de inversión que el norte necesita.

Las organizaciones habían trabajado un petitorio con 13 puntos para entregar al gobernador, pero ante la negativa de este último para recibirlos, los desocupados decidieron la medida: cuatro cortes de ruta desde Embarcación hasta Salvador Mazza impidieron totalmente el tránsito por más de 8 horas.

El discurso del que se apropió el gobernador en sus sucesivas campañas electorales desde el 2007 y con el que pretendió obnubilar a los salteños, hoy, luego de 6 años de gobierno y a sólo 2 de retirarse del cargo, decepciona. A mediados de 2009, luego de un año y medio de gestión, Urtubey declaraba: “Hemos creado una comisión que está analizando y trabajando para la constitución de un Parque Industrial en Mosconi y otro en Pichanal”. Con ellos, sostenía, nuestras economías regionales podrán desarrollarse ante el avance del monocultivo, logrando mayor competitividad, valor agregado en la producción primaria, diversificación y tecnificación de las actividades productivas. “Buscamos desarrollo sustentable, cuidando nuestros recursos naturales, y con una fuerte vinculación con actividades productivas que den trabajo”, alegaba.

Pero en la zona, lo que han dejado estos seis años es lo siguiente: en Mosconi unos galpones que eran de YPF en los que solo funcionan seis pequeños talleres metalúrgicos y de perforación fundidos o a punto de fundirse por falta de trabajo, que no producen manufacturas y solo sirven de depósito para máquinas y equipos que alguna vez se usan contratados por las grandes petroleras. A esto inauguraron como “Parque Industrial con un perfil será foresto industrial y petroquímico” en marzo de 2011, que nunca funcionó como tal ya que no existe la infraestructura básica que caracteriza a un conglomerado de industrias como red de energía industrial, de agua potable, red de gas, de comunicaciones, de desagües industriales, ni los incentivos para la inversión que alguna vez también anunciaron. Otra irregularidad que denuncian las empresas es que el gobierno ha intentado vender los terrenos a empresas que buscaban instalarse a precios superiores al que cuesta en cualquier otro lugar con los servicios básicos ya instalados, no se ejecutaron políticas de fomento a la inversión como diferimientos impositivos, mejor situación fiscal y mejor valor de la energía como alguna vez prometió el gobernador; y para colmo esas tierras no tienen título de propiedad con lo cual el desaliento a los inversores lo realizó el propio gobierno.

En Pichanal la situación es peor. El gobierno adquirió un predio de 44 hectáreas a $4.089.200 en enero de 2011 sin ningún tipo de infraestructura para industrias. Por si esto fuera poco, meses después de adquirirlo envió dinero al intendente de Pichanal para que efectúe el cerrado perimetral del predio, pero en nada de eso se avanzo. Este Parque Industrial nunca funcionó a pesar de que fue inaugurado por el gobernador ese año.

Los miles de puestos de trabajo perdidos en la década del 90 tras las privatizaciones de las empresas públicas, han condenado a las familias de trabajadores que, en su mayoría, no volvieron a insertarse en el mercado formal de trabajo. A ello se suma la falta propuestas genuinas de las nuevas empresas de enclave, tal como se denomina a una empresa monopolista que opera en un contexto económico y social mucho menos desarrollado y en donde el desnivel entre la capacidad económica de la empresa y el resto de la economía nacional o regional es enorme (A. Rofman). Las características de esas empresas y la de los más de 1.700 asociados en las cooperativas y la fundación de la UTD de Mosconi que viven de planes sociales… son un ejemplo de ello.

La realidad del sector agropecuario no parece haber ayudado mucho ante este hecho. Según los números del censo nacional agropecuario de 1988 la provincia de Salta tenía tres zonas dinámicas del sector: zonas este, norte y central, zonas de mayores grados de desarrollo y crecimiento agrario. La zona norte se ubicaba en el segundo lugar por la ocupación de mano de obra asalariada en el campo representando el 33% de la fuerza laboral agropecuaria en relación de dependencia de la provincia (la primera era la zona central con el 40% y la tercera la zona este con el 20%), y a la cual se sumaban los emprendimientos agropecuarios familiares caracterizados como minifundios trabajados por sus dueños o arrendatarios y los miembros de su familia.

Luego, con la profundización de la economía neoliberal (las privatizaciones, la extranjerización de la tierra, el fomento de la actividad agroexportadora de granos y el avance de la tecnología agrícola) las características productivas cambiaron. De un preponderante y diversificado perfil agrícola pasó a destacarse por el avance de los granos (soja y poroto) en las superficies aptas, ayudado por el proceso de extenso desmonte en los últimos años. Tal como el Doctor en Economía, Investigador del CONICET y especialista en Economías Regionales Alejandro Rofman, define como las características propias de las provincias extrapampeanas como la nuestra: una tendencia al monocultivo muy dañina porque cualquier circunstancia desfavorable que pueda ocurrir en torno a la producción repercute directamente sobre la fuerza de trabajo con dificultades serias hacia otras opciones productivas. Esto es característico de las economías monoproductoras que además han ido evolucionando desde el punto de vista tecnológico con procesos ahorrativos de mano de obra, señaló el experto.

Por último, estos procesos descriptos cuyos efectos han sido anestesiados por la política federal de distribución social, son los que empiezan a sentirse nuevamente en los reclamos sectoriales. La falta de capacidad de los gobiernos locales y los fuertes efectos de la corrupción no han permitido superar los problemas estructurales planteados por las organizaciones sociales y los desocupados, a pesar del posicionamiento económico histórico operado desde la nación que al norte no ha llegado.-

Dos agendas distintas

La agenda del gobernador en Pichanal: Visita a la Cooperadora Asistencial, Inauguración de la Plaza de la Salud, Inauguración de adoquinera. Agenda del gobernador en Oran: Visita a la obra Casa del Bicentenario, Lanzamiento de una competencia de maratón, Visita al móvil de castración de perros y gatos, Visita a una Parroquia, Inspección en un barrio por colocación de red de agua y enripiado de calle, Acto de campaña en un playón deportivo inaugurado hace dos meses, Participación de un festival en la plaza.

Los demandas laborales y sociales de las organizaciones fueron: Puesta en marcha de 80 pozos petroleros en los departamentos del norte -San Martín, Orán y Rivadavia- para crear 8 mil puestos de trabajo en la zona que generaría a su vez la reactivación de las pequeñas y medianas empresas terceristas. Conexión y reflotación de los pozos secundarios. Reducción a 8 horas de la jornada laboral para los empleados de las petroleras sin reducción del salario. Trato extraordinario de las industrias petroleras para promover el desarrollo y toda la infraestructura básica. Contratación de las Cooperativas organizadas existentes para la realización de la obra pública de mediana y gran envergadura en los tres departamentos. Erradicación del trabajo en negro en la zona. Control de trabajo negro encubierto mediante tercerización por parte de las grandes empresas. Blanqueo al Personal en la administración pública, paso a planta permanente de las ordenanzas. Eliminación del Impuesto al Salario. Ampliación del Coeficiente 4 para los trabajadores del departamento.

Instalación de gas domiciliario para las viviendas de los departamentos productores de gas. Flexión del plan de saturación de redes de gas para el departamento de manera que la conexión domiciliaria interna sea gratuita para los vecinos. Realización de obras en hospitales públicos y la instalación de quirófanos. Ejecución inmediata de obras con el Fondo de Reparación Histórica. Mantenimiento inmobiliario y ampliación de las escuelas que presentan deterioro. Derogación inmediata de la resolución del ENRESP que autoriza el aumento de luz a la empresa EDESA. Respuesta inmediata al déficit habitacional –tierras para viviendas y solución a los asentamientos-.