Hoy se conmemora el día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y se conocieron datos alarmantes que demuestran que en lo que va del año Salta, con 20 casos, duplicó la cantidad de femicidios con respecto al 2016. (Garrik)

El movimiento de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) dio a conocer un informe sobre femicidios en la Argentina, entre el 1 de enero y el 17 de noviembre de 2017, en el que mostró que Salta, con 20 casos, ya duplicó la cantidad de víctimas del año pasado, esto generó que nuestra provincia pasara del sexto lugar con más casos en el país, al cuarto.

Los feminicidios son la manifestación más extrema de violencia. Desde hace un tiempo a esta parte las estadísticas demuestran que en nuestro país por día es asesinada una mujer por su condición de género, frecuentemente en manos de su pareja o ex pareja. Al mismo tiempo que crecen los denominados “feminicidios vinculados” que son los asesinatos cometidos contra terceras personas (en general niños) para dañar “indirectamente” a la mujer.

En efecto, en lo que va del año en Argentina se perpetraron 254 femicidios, 12 femicidios vinculados de mujeres y niñas, y 19 femicidios vinculados de hombres y niños, y 4 travesticidios. El 88% de los femicidios fueron cometidos por hombres del círculo íntimo y conocidos de la víctima y el 5% fueron cometidos por extraños.

De ese total, el 75% de las mujeres fue asesinada por un hombre de su ámbito íntimo familiar, pareja ex pareja padre o hermano, la mayoría fueron jóvenes de entre 15 y 30 años. Asimismo, la asociación civil La Casa del Encuentro, en los primeros 10 meses del año, contabilizó que una mujer fue asesinada cada 29 horas.

El Día internacional

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora, según consigna el diario “Clarin”, cada 25 de noviembre y recuerda el asesinato de las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal (también conocidas como “las mariposas”). Opositoras al régimen de Trujillo, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador.

Sus cuerpos fueron hallados en el interior de un jeep hundido en un barranco de Salcedo, en el noreste de República Dominicana. Hacía horas que las tres mujeres, activistas y militantes habían sido asesinadas por un escuadrón e introducidas dentro del vehículo para simular un accidente. Este crimen fue uno de los detonantes de la caída de su dictadura.

En 1981, el movimiento feminista latinoamericano asumió la fecha del asesinato de las hermanas Mirabal para reivindicar la lucha contra la violencia machista. En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en la que concreta los términos que definen la violencia contra la mujer (daños físicos, amenazas, psicológicos, o prohibición de libertad) tanto en la vida pública como en la privada.

Seis años después, el 17 de diciembre de 1999, la jornada de reivindicación fue asumida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 54/134, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre este tema.

Ausencia de datos oficiales

Un grave problema en Argentina es, además, la ausencia de estadísticas oficiales sobre femicidios. La construcción de los mismos es realizada por la organización civil La Casa del Encuentro, que cuenta con un observatorio que recopila de diferentes agencias de noticias y diarios los casos sobre femicidio.

El Observatorio lleva adelante el registro de los casos publicados en las agencias informativas y en 120 diarios del país desde el año 2008. Contabiliza los homicidios de mujeres por razón de género, es decir, casos que no tienen que ver con robos, secuestros u otras situaciones de la llamada “inseguridad” urbana.

La ONG manifestó que desde el 2008 hasta el 2016 unas 2.384 mujeres fueron asesinadas, a pesar de que en nuestro país rige desde hace ocho años la ley 26.485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollan sus relaciones interpersonales.

La entidad reclamó la sanción de una ley que quite automáticamente la patria potestad a los femicidas (tema que ya obtuvo media sanción de la Cámara de Diputados de la nación), que se garantice el patrocinio jurídico gratuito especializado en el fuero penal y civil para víctimas (cuestión que también se viene implementando) y la urgente implementación de un plan nacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres, como está previsto en la Ley 26.485, sancionada en 2009.

El Organismo también dio cuenta que durante el 2008 y el 2016 hubo 2.919 hijas e hijos que quedaron sin madre, mientras que las víctimas colaterales del Femicidio fueron 1.859 menores de edad, esto último se conoce como femicidio vinculado, es decir personas que quedaron “en la línea de fuego” del femicida o fueron asesinados para “castigar” a las mujeres.

La violencia hacia las mujeres se basa en una relación desigual de poder, y se magnifica cuando se desarrolla en lo que conocemos como patriarcado, que es el sistema social de valores, creencias y costumbres en el que el hombre subordina a la mujer. En este sistema las relaciones de género son jerárquicas y desiguales, y es el que, lamentablemente, impera en nuestra región.

La agresión puede ser ejercida física, psicológica, sexual, económica y hasta simbólicamente. Este tipo de violencia la perpetra el grupo social dominante sobre el dominado sin hacer uso de la fuerza física, para imponer determinados valores, idiosincrasias y así condicionar las relaciones sociales. El grupo dominado usualmente desconoce o consiente esta imposición, por esto se dice que es la más peligrosa, ya que no siempre se percibe.