En un clima de tensión, Urtubey maniobra para no perder  protagonismo en el PJ nacional. Impulsa una lista unidad que lo contenga. Si no lo logra y decide presentarse en una lista, Jorge Capitanich saldrá a enfrentarlo.

El Congreso Nacional Justicialista sesiona por primera vez desde 2014 y en esta oportunidad tendrá la tarea de preparar la elección de nuevas autoridades partidarias. Los medios nacionales registran las negociaciones que protagonizan los distintos sectores para alcanzar un acuerdo de unidad que contenga a todos.

“O terminamos todos abrazados o terminamos a los sillazos”, anticipa un congresal con varias de estas citas en sus espaldas, en diálogo con Página/12 que advierte que el riesgo de no acordar una salida consensuada es muy grande sobre todo porque nunca en la historia del peronismo se realizó una elección interna como la que debería tener lugar el 8 de mayo; y por otro porque la jueza en lo electoral María Servini de Cubría advirtió que si no se regulariza la situación antes de esa fecha decretará la intervención del partido.

Por eso la hipótesis de una lista de unidad cobra fuerza y el candidato de consenso sería el ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja. Otra alternativa que se barajó en las últimos días en caso de que la candidatura de Gioja no logre el consenso necesario es ensayar una conducción colegiada en forma de triunvirato.

De prosperar ese experimento los tres lugares se repartirían entre los tres grandes sectores que conforman hoy en día el peronismo: los críticos del kirchnerismo cuya cabeza visible es Juan Manuel Urtubey; el espacio más cercano a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner conformado por La Cámpora; en el medio, un amplio universo de dirigentes que coincide con la línea política del kirchnerismo pero exige un reparto de poder más horizontal hacia el interior del movimiento.

“En caso de que eso no suceda, se abre otro juego. Urtubey fue el primero en anotarse para competir en la interna, si finalmente se llega a una compulsa. El salteño cuenta con el apoyo de las provincias del NOA, de algunos sectores del sindicalismo y está en negociaciones con las provincias gobernadas por el peronismo disidente, Córdoba, San Luis y Chubut. También cree que podría atraer a algunos de los peronistas que coquetearon con el massismo y regresaron al PJ”, asegura Página 12.

“Si Urtubey se lanza, el chaqueño Capitanich está listo para presentar su propia candidatura. Como el salteño, puede mostrar el pedigrí de haber ganado sólidamente en su provincia el año pasado, algo que no muchos peronistas lograron en los comicios del año pasado. Por su perfil, apuesta a atraer el respaldo del kirchnerismo más duro, que no cuenta con un candidato propio, pero también de otros sectores del peronismo, incluyendo a algunos gobernadores y una buena cantidad de intendentes”.

La incógnita que queda suelta en esa ecuación es Scioli. El PJ bonaerense ya promueve abiertamente su candidatura pero le faltaría el último empujón: el apoyo explícito de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.