LAS ISLAS MALVINAS ARGENTINAS OFENDIDAS CON LA RECIENTE VISITA DE UN MINISTRO BRITÁNICO

El ministro británico David Cameron llegó ayer a las Islas Malvinas como parte de un viaje a Sudamérica que incluirá visitas a Paraguay y Brasil. Antes de su llegada al enclave colonial británico, reivindicó la soberanía de su país sobre los archipiélagos, describiéndolos como «una parte valiosa de la familia británica».
Cameron desafió abiertamente a las resoluciones internacionales al declarar públicamente a los colonos británicos en Malvinas que el Reino Unido mantendrá ese enclave «para siempre». A pesar de esto, la Cancillería argentina optó por no emitir un comunicado oficial sobre la presencia de Cameron en las islas, mientras que los gobernadores peronistas rechazaron su visita y la calificaron como una «provocación».

La visita de Cameron al archipiélago argentino, que incluyó un homenaje a los soldados caídos durante la guerra de 1982, refuerza el mensaje hostil que representa su presencia. Durante su estadía en Puerto Argentino, Cameron aseguró a los habitantes que podrán permanecer «el tiempo que quieran» bajo la administración británica, incluso insinuando que podría ser «posiblemente para siempre». Asimismo, manifestó el apoyo del Reino Unido a los isleños y su disposición a protegerlos y defenderlos.

Posteriormente, un comunicado de la Oficina de Relaciones Exteriores, Commonwealth y Desarrollo afirmó que la presencia de Cameron en las islas tiene múltiples objetivos. El primero fue reafirmar el compromiso del Reino Unido con el derecho de autodeterminación de los isleños, basándose en el referéndum de 2013 en el que votaron a favor de mantener su estatus como territorio autónomo de ultramar del Reino Unido. Esta afirmación contradice el pronunciamiento de Naciones Unidas sobre los isleños en un territorio cuya soberanía está en disputa con Argentina.
La visita de Cameron a las Malvinas, la primera de un funcionario de su rango en 30 años, ocurre poco después de su reunión con el presidente argentino Javier Milei en Davos. El vocero presidencial, Manuel Adorni, comentó que el viaje de Cameron es «un tema de agenda» del Reino Unido y consideró que el gobierno argentino no tiene que «opinar sobre la agenda de otros países». Sin embargo, Adorni también reafirmó que el gobierno nacional sostiene los «derechos de soberanía sobre las Malvinas y seguirá haciéndolo, como es el deseo de todos los argentinos».

Por su parte, el gobernador Gustavo Melella de Tierra del Fuego manifestó que la visita de Cameron busca menoscabar los «legítimos derechos soberanos» de Argentina, declarando a Cameron como «Persona Non Grata» en el archipiélago y acusándolo de mancillar la memoria y el sacrificio eterno de los Héroes de Malvinas. Varios mandatarios peronistas se unieron al repudio, mientras que no recibió apoyo de gobernadores radicales ni del resto de los aliados al gobierno de Javier Milei.

Axel Kicillof calificó la presencia de Cameron en las Islas como una «provocación» y afirmó que Malvinas es una cuestión de soberanía y también de identidad para el pueblo argentino. Los gobernadores de Santiago del Estero y La Rioja, Gerardo Zamora y Ricardo Quintela, respectivamente, se adhirieron al comunicado de Melella, expresando su repudio a la visita del canciller británico y considerando que incumple las resoluciones de las Naciones Unidas.
Finalmente, el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck indicó que la visita británica representa una falta de respeto al derecho internacional y una ofensa a los excombatientes y al pueblo argentino. Y Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa, también se sumó a los repudios, rechazando la «nueva agresión británica» que reafirma su decisión de seguir ocupando ilegalmente las Islas Malvinas.