En General Ballivián, un grupo de habitantes de comunidades aborígenes cortó la Ruta Nacional 34 para protestar contra las acciones que Greenpeace lleva adelante en la zona, afectando los desmontes y sus posibilidades de trabajo.

Mientras el gobierno, Greenpeace y las empresas instaladas en la provincia disputan por los desmontes en la zona, los trabajadores rurales se ven perjudicados desde todos los ámbitos. No sólo por el mal que les podría causar que una práctica ilegal y peligrosa para el medio ambiente siga su curso, sino porque no pueden trabajar.

Es lo que sucedió en el mediodía del martes, cuando unos cincuenta aborígenes de diferentes comunidades junto a sus esposas e hijos decidieron cortar la ruta nacional 34 en protesta porque Greenpeace no permite continuar con los desmontes y esto perjudica sus puestos de trabajo.

Informate Salta aseguró que Martiniano Pérez, cacique de la comunidad el Quebrachal de General Ballivián explicó que la medida se mantendrá  hasta tanto los ambientalistas de Greenpeace «se vayan de acá y dejen trabajar. Si no se van por su propia decisión los vamos a sacar nosotros».

El dirigente aborígen explicó: «Las comunidades ya habíamos arreglado con los agricultores para que nos dieran herramientas, motosierras, chapas y que nos construyan varias casas además de darnos trabajo en las fincas. Pero vino esta gente que es de afuera y acamparon impidiendo que se trabaje en las fincas. Eso nos perjudica directamente a nosotros por lo que vamos a ser nosotros mismos quienes los vamos a sacar si la policía no les ordena que se vayan.»