De acuerdo a la CAME, a nivel nacional la caída fue del 5,8% respecto al mismo mes del año pasado. En Salta representan el 13% y es la peor de todo el país.

Según datos de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) en todo el país las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron julio con una caída de 5,8 % frente a igual mes del año pasado (medidas a precios constantes). Acumulan además una baja de 3,2 % en los primeros siete meses del año. Sin embargo, los números de Salta son mucho peores: el derrumbe de las ventas fue del 13% respecto a igual mes de 2017.

CAME sostiene en su informe que “el mercado de consumo acusó la caída en el poder adquisitivo, y si bien hubo muchas ofertas y liquidaciones, no alcanzó para contener la baja. El dólar, más quieto, fue un dato positivo, porque evitó que la gente destine su liquidez a comprar divisas, pero las tarjetas cargadas y las pocas oportunidades de cuotas sin interés retuvieron al consumidor”.

El documento señala que “las caídas más fuertes por provincias ocurrieron en Salta, Jujuy, Chaco, Tierra del Fuego, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Ciudad de Buenos Aires, con bajas mayores a 10 % en el promedio de los rubros relevados. Las ciudades de frontera se vieron menos perjudicadas porque el tipo de cambio más alto desactivó compras a países vecinos”.

Ya agrega que “las vacaciones de invierno, donde viajó más gente que el año pasado y gastaron más de $21 mil millones, ayudaron a frenar el impacto negativo. Pero se notó la menor liquidez en la calle, porque el gasto turístico se orientó a hotelería, gastronomía, transporte, cultura o recreación, postergándose para ello las compras de bienes como indumentaria, electrodomésticos, calzados, muebles y otros rubros, donde las bajas en las ventas fueron acentuadas”.