Matan vacas y caballos y los comen. O venden la carne.

Los vecinos de Vaqueros y La Caldera fueron a quejarse con el Procurador de que cada vez pasa más seguido que alguien se les mete a la finca y les roba una vaquita, un caballo. Los damnificados manifestaron que a pesar de las numerosas denuncias radicadas desde hace varios años en sede policial, las investigaciones no prosperan.
Walter José y Alfredo Álvarez, expusieron ante +Abel Cornejo la documentación de numerosas denuncias que reflejan la problemática que aqueja a pequeños productores cuyo ganado es robado y faenado en forma sistemática; y sin sanción alguna a los perpetradores de los delitos.
Álvarez, –a quien robaron recientemente más de 30 cabezas de ganado vacuno y varios caballos y radicó más de 50 denuncias durante los últimos seis años-, y José, –víctima de robos de caballos-, relataron que los delincuentes ingresan a las propiedades, suelen realizar tiros al aire y cuando son detenidos en flagrancia por la Policía Rural, los liberan de forma inmediata y luego, se muestran delante de sus propias víctimas.
“Hay demasiada impunidad en la zona, porque encontramos los restos de nuestros animales cerca de nuestras propiedades o en los campos militares y sabemos que ya no es por necesidad, sino para comercializar”, afirmó José.
Los vecinos piden controles policiales entre municipios y en corredores por los cuales se puede trasladar la carne faenada clandestinamente a las carnicerías de la zona norte de la capital; solicitan mayores controles en zonas rurales y el avance de las investigaciones en torno a los hechos que crecieron en forma exponencial.