Olmedo pidió una sesión especial para tratar proyectos vinculados a violadores y la legisladora Gabriela Burgos lo acusó de ser un disc jockey que mezcla temas. El salteño pidió una cuestión de privilegio a ella y a otro legislador que lo llamó mugriento.

Olmedo pidió la semana pasada una sesión especial para este miércoles para tratar proyectos que incluía la pena de muerte y la castración química para los violadores. La solicitud fue acompañada por un puñado de legisladores, algunos de los cuales luego retiraron la firma, despertando la airada reacción de la diputada jujeña Gabriela Burgos.

Muy crítica se mostró sobre el tema la legisladora jujeña quien consideró  que “El Congreso no es una bandeja de disc jockey”. Ello motivó la reacción de Olmedo, quien al inicio de la sesión de este martes pidió una cuestión de privilegio contra Burgos, cuestionando los duros términos en los que se refirió a su solicitud. Se presentó como el diputado “que más proyectos lleva presentados este año”, y criticó que la diputada radical lo tratara de “disc jockey”.

“Yo no soy disc jockey, soy diputado de la Nación votado por el 33% de los salteños”, aclaró, y también respondió al calificativo de “payaso”: “Si yo le puedo sacar una sonrisa al pueblo, que tan triste está por las cosas que pasan, síganme tratando de payaso”. El legislador dijo que su pedido de sesión contenía “las cosas que el pueblo quiere que tratemos” y llamó al resto de los diputados a que den quórum este miércoles.

Pero ahí no terminaron las cuestiones de privilegio de Olmedo. Según informó el sitio Parlamentario.com, el salteño presentó otra cuestión de privilegio contra el diputado de izquierda Néstor Pitrola, por haberlo tratado de “mugriento”. “Yo me baño todos los días, no soy ningún mugriento”, aclaró el salteño, que pidió “disculpas” por si algo ofendió a alguno de sus pares, pero reivindicó su derecho a hacer el planteo que despertó esos cuestionamientos.