Un delegado del Sindicato Azucarero sufrió una grave herida en una de sus manos al estallar la bomba de estruendo que sostenía, en medio de las protestas de los trabajadores de El Tabacal. Fue internado en el Sanatorio Güemes, donde fue atendido quirúrgicamente. Sus dedos sufrieron serias secuelas.
El delegado del Sindicato Azucarero, Facundo Molina, sufrió esta mañana una grave herida en una de sus manos. Ocurrió cuando manipulaba una bomba de estruendo que estalló antes de ser arrojada, en medio de las protestas de los empleados de El Tabacal, que están de paro desde hace varias semanas.
Según informó Radio Güemes, Molina fue trasladado al Sanatorio Güemes, donde se lo intervino quirúrgicamente.
Allí se constató que perdió su dedo meñique de forma completa y el pulgar de manera parcial.