Después de la publicación de su libro, la Justicia tiene la obligación de llamar a declarar a Mariano Macri, al menos como testigo, en unas 12 causas. A pesar de que Mauricio sostiene que sus dichos en el libro Hermano, son falsos y producto de una guerra familiar, creada por el patriarca, Franco, en la que Mauricio y Gianfranco manejan los negocios, el dinero y las propiedades.
En la vereda de enfrente, Mariano afirma que quedaron perjudicados, sin voz ni voto, el mismo Mariano, Alejandra, Florencia, además de Franco y Rodrigo, los hijos de Sandra Macri, ya fallecida. La puja tiene un costado humano y un durísimo aspecto económico. Mariano lo resume en una tremenda frase de la página 223: “Mi hermano mayor es el mayor hijo de puta que conocí en toda mi existencia”.
Son 11 los fiscales y jueces que están en condiciones de citar a Mariano Macri para que declare sobre las maniobras ilegales que describe en el libro Hermano, de Santiago O’Donnell. Las ventas simuladas, por ejemplo, de Autopistas del Sol, a una ignota empresa que sería propiedad de Mauricio y Gianfranco. O de los 6 parques eólicos, vendidos a través de sociedades en Luxemburgo que, también serían propiedad de los dos hermanos mayores de los Macri. O el préstamo que se le otorgara a Gianfranco, considerándolo un pago oculto de ganancias o parte de un vaciamiento.
En el libro de O’Donnell se habla de la hipótesis de que la venta de la constructora IECSA, una de las principales empresas del Grupo Macri, también fue una simulación y que los dueños seguirían siendo Mauricio y su primo Ángelo Calcaterra.
El Grupo Macri aparece endeudado con un banco austríaco, el Meinl Bank, entidad a la que la Comunidad Europea le quitó la licencia por sospechas de maniobras de todo tipo, pero que interviene en buena parte de los negocios de los Macri, en especial el Correo.
La realidad es que buena parte de las controversias están también en la disputa por la herencia de Franco, de quien se dice, la fortuna sumaba 540 millones de dólares. «Se llevaron todo para otro lado”, dice Mariano apuntando a Mauricio y Gianfranco, quienes habrían perpetrado el vaciamiento en perjuicio de sus hermanos y sobrinos.