El macrismo busca acuerdos para apurar la ley de pago a los holdouts. La intención es darle dictamen hoy en Diputados y enviaron emisarios a negociar con el líder de UNA, quien estaría a punto de lograr los cambios que reclama a la Casa Rosada.

El oficialismo en la Cámara de Diputados negociaba anoche contrarreloj con el massismo para intentar sacar esta tarde dictamen de comisión, y llevar el jueves al recinto –y darle media sanción– al proyecto que busca cerrar la disputa con los fondos buitres. El plazo para el pago vence el 14 de abril.

Las espadas del Gobierno se mostraban proclives a aceptar algunas modificaciones reclamadas por el Frente Renovador, que le aportaría los votos decisivos para avanzar en esa Cámara con la ley que permitiría la salida del default, antes de su pase al Senado, donde la llave la tiene el FpV.

Sergio Massa pide que se fijen límites al endeudamiento dentro del proyecto que apunta a derogar las leyes cerrojo y de pago soberano, además de autorizar el acuerdo con los holdouts y la emisión de bonos para pagarles. “Si es eso no habría problema”, señaló Luciano Laspina, el macrista que preside Presupuesto. Y concedió que ese límite podría ubicarse en 12 mil millones de dólares.

Laspina y Eduardo Amadeo, titular de la comisión de Finanzas, también del PRO, buscaban consensuar un dictamen común con Marco Lavagna, del massismo, que avanzaba en la redacción de un despacho propio. Las tratativas continuaban al más alto nivel: anoche se hablaba de la llegada a Tigre de una comitiva macrista, integrada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el titular de la Cámara baja, Emilo Monzó, entre otros, para negociar el dictamen con Massa. Con el apoyo del FR, al que busca sumar a los ex kirchneristas del bloque Justicialista, con quienes tendió otros puentes de negociación, el oficialismo quiere garantizar un tránsito holgado del proyecto. A los 90 votos de Cambiemos sumaría unos 38 de Massa y sus aliados, y 17 de los escindidos del FpV, bancada que reafirmó su rechazo al proyecto (ver pág. 4).

Estas reuniones se dieron tras una audiencia maratónica en las comisiones de Presupuesto y de Finanzas, para escuchar las opiniones de economistas que mayoritariamente dieron apoyo al acuerdo con los buitres (ver pág. 4). Así lo hicieron, entre otros, Mario Blejer –ex asesor de Daniel Scioli en la campaña presidencial–; Javier González Fraga –ligado a la UCR– y el banquero Sergio Grinenco– vice de Adeba–. Guillermo Nielsen, que como secretario de Finanzas llevó adelante junto a Roberto Lavagna el primer canje de la deuda en 2005 y al igual que el ex ministro milita en el massismo, hacia las ocho de la noche fue el último en hablar y sentenció: “Estamos frente a un buen acuerdo. Está muy cerca de ser el mejor acuerdo”. Las voces en contrario provinieron de los expositores del FpV y de la izquierda.

Más temprano, Massa había declarado que “Argentina tiene que salir sí o sí del default, y vamos a apoyar para ayudar en esa salida”. Pero insistió en reclamar “algunos cambios”, los cuales eran motivo de las negociaciones. La cuestión del límite al endeudamiento aparecía como central. “Así como está, el proyecto es un cheque en blanco y no lo vamos a convalidar”, insistió Marco Lavagna, vicepresidente segundo de Presupuesto. La misma objeción hizo Diego Bossio, del bloque Justicialista, vice primero de esa comisión.

Otro cuestionamiento apuntaba al artículo 14, que para el FR –y también los ex kirchneristas– modifica la Ley de Administración Financiera, otorgando poderes al Jefe de Gabinete para modificar el presupuesto. En en oficialismo alegaban que sólo era una cuestión “administrativa puntual” para efectivizar el acuerdo de pago de la deuda.

Las comisiones están nuevamente citadas para hoy a las 11. En el oficialismo admitían que su plan de trámite exprés para obtener media sanción este jueves podría terminar siendo postergado hasta la semana que viene. Ayer se manejaba la posibilidad de que, sin acuerdo definitivo, hubiera distintos dictámenes, o uno de mayoría con disidencia parcial. Para el oficialismo llegar al recinto sin cerrar un acuerdo entraña el riesgo de conseguir la aprobación general del proyecto, pero que luego sectores de la oposición se unan para modificar algunos artículos.

Con el apoyo del FR, Cambiemos llegará cómodo a los 129 diputados requeridos para sesionar. Pero algunos gobernadores peronistas también empujan para que sus diputados bajen a dar quórum. “Debemos terminar el conflicto con los fondos buitre”, sentenció hace poco el diputado y ex gobernador de Misiones, Maurice Closs, pese a su pertenencia al bloque del FpV. En tanto, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, sostuvo que “hay que dar el debate. Argentina no puede seguir después de 15 años con un problema de default”. Y pedirá que los 5 diputados del FpV de su provincia faciliten el debate.

Fuente: Clarín