Prensa de la policía informa de 8 detenciones en las que secuestraron distintas cantidades de “sustancia vegetal disecada”: a 5 personas en Tartagal les encontraron 6 kilos; y a 3 jóvenes en Metán un porro.

Hace menos de una semana se realizó la marcha mundial de la marihuana y por las calles salteñas también se marchó exigiendo, entre otras cosas, que se modifique la ley caduca por la cual miles de detenidos -por tenencia de maconia- son equiparados con grandes narcos cuando en realidad no son más que perejiles que sirven de estadística para que la policía complete una cuota de detenciones que justifique su existencia. Además, en el mismo reclamo se puso de manifiesto la necesidad de la apertura del debate por la despenalización del consumo y autocultivo de ganja.

Dos noticias de las últimas horas, publicadas por prensa de la policía salteña, ejemplifican perfectamente la necesidad urgente de ambos pedidos. En la primera de ellas, se especifica la cantidad secuestrada mientras se “informa” que “el procedimiento se realizó tras orden de allanamiento del Juzgado de Garantias N° 1 en la vivienda de calles Coronel Vidt entre España y San Martin desde donde se secuestró nueve envoltorios, la suma de $ 14.000, once celulares, un pendrive , un revolver calibre 22 con 16 cartuchos y la demora de cinco jóvenes de entre 21 a 26 años”. Esto ocurrió en Tartagal.

La segunda noticia termina casi equiparándose a la primera, al menos en el espectacular título: “METAN: Secuestro de marihuana”, pero a diferencia de ella no se especifica para nada la cantidad de mota: “Se secuestró un envoltorio de papel con sustancia vegetal disecada, una tableta de pastillas, dinero en efectivo y elementos de fraccionamiento.”, es todo lo que dicen al respecto, entonces cual lectores de la noticia podemos asumir (porque no hay ni una miserable imagen) que ese envoltorio de papel no era nada más ni nada menos que un faso, esa tableta no identificada podría ser de aspirinas o de rivotril (ambas drogas legales) y los elementos de fraccionamiento un par de tijeras.

Pero lo más ridículo de esta noticia no es ese dato, sino la circunstancia en la que fueron secuestrados tales peligrosos elementos: “Los efectivos de la División Drogas Peligrosas realizaban patrullaje por calles Jose Mir y Belgrano de la ciudad sureña cuando observaron a los sospechosos que al percatarse de la presencia policial arrojaron en el patio de una vivienda elementos orientativos a marihuana” (sic). No diremos nada más, simplemente apagaremos la luz y nos iremos a buscar los elementos orientativos al patio.