En la localidad de General Pueyrredón, más de 600 aspirantes a policías reprobaron los exámenes. Desde la institución reconocieron que la prueba que dejó más marginados fue la de lectura y escritura.
Aunque parezca mentira, o no, el examen de lecto-escritura es el que más marginados dejó en la convocatoria que hizo la fuerza para incorporar a más efectivos. Según dijeron pretenden sumar a 300 totales, que se sumarían a los ya existentes 700. Ocurrió en General Pueyrredón, provincia de Buenos Aires.
No vaya a creerse que se les requirió que identificasen recursos líricos, licencias métricas, o corrientes literarias. La prueba está avalada por el Ministerio de Educación de la Nación y pretende no ser marginal, abordando saberes que se deben arrastrar de la formación primaria y secundaria.
Aparentemente, de esto no se tiene certeza, los aspirantes habrían deducido que con el apunte que circulaba entre los evaluados bastaba para aprobar el examen. Según le comentaron fuentes reservadísimas a Cuarto Poder, en ese apunto que resumía contenidos sólo se apuntaban maneras de escribir sin errores ortográficos los vocablos: “afirmativo”, “circule”, “qué me estás faltando el respeto”, “masculino”, “femenino”, y “transeúnte”.
El titular de la fuerza municipal de General Pueyrredón, Fernando Telpuk, declaró en Infobae que se evalúan “cosas que se aprenden en primaria y secundaria”, y añadió “se trata de analizar un texto, de sacar las ideas principales. Entendemos que el examen es inclusivo”.