El año de la lluvia: en dos meses se batieron récords en ocho provincias. Entre marzo y abril hubo 27 marcas históricas, tanto diarias como mensuales.
Los últimos dos meses fueron muy lluviosos en nuestro país y en 8 provincias hubo marcas inéditas de precipitaciones; tanto que entre marzo y abril se produjeron 12 récords diarios de caída de agua y otros 15 mensuales, según un informe realizado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Las inundaciones en Comodoro Rivadavia sobresalieron en marzo cuando cayeron 320,4 milímetros en el mes, superando los 140,6 de 1946 pero también convirtiéndose en la cifra histórica más alta para cualquier mes.También batió la marca histórica de agua caída en un día: el 30 dejó 232 mm contra los 48.3 de 1976. Otro dato increíble sobre esa ciudad es que allí llovió 17 veces más de lo normal, es decir un 1.660% más. Y también abril fue histórico ya que quebró el récord de lluvia en un día para ese mes con 63 mm el día 6 frente a los 60,5 de 1980.
Corrientes capital fue otro caso testigo. El mes pasado sumó 518,3 mm (cuando el promedio normal de esta época es de 206), y dejó atrás los de abril de 1998 que habían sido 515,3. En esa misma provincia, la localidad de Ituzaingó sufrió por demás con los 573 milímetros caídos.
En ese marco sobresalió también Oberá, en Misiones, ya que hasta el miércoles pasado habían llovido 576 milímetros algo que no había sucedido nunca, en ningún mes. El récord de abril de 1998 había sido de 518. Con tanta lluvia esa ciudad misionera también fue récord por un día de precipitación ya que el 4 de abril cayeron 196 mm contra los (149 mm de la marca de 1994), la más alta hasta ahora.
Mendoza capital registró el abril más lluvioso desde que se tienen números oficiales. Y en marzo, si se toman los 30 días, resaltó lo sucedido en Río Colorado, con 270 mm, una marca 243% mayor que lo normal y 11 milímetros más que en 1983, el récord anterior. Lo interesante es que el período de referencia tomado fue entre 1902 y este año. También otras localidades con cifras inéditas para marzo fueron Perito Moreno (89,4 mm), Puerto Deseado (114,8 mm y 30 mm más que en 2014), San Julián (105,3 mm), Uspallata (77 mm) y Santa Rosa, con 331,5 mm.
Ya en abril Posadas alcanzó los 127 mm el día 4 y se agrandó en sufrimiento porque avanzó a los 425,3 mensuales mientras que en Junín cayeron cuatro días después 152 mm, marca también superior a los 128 milímetros de 1995
¿A qué se deben estas lluvias? Cindy Fernández, difusora y meteoróloga del SMN lo explica: «Las lluvias extraordinarias de la Patagonia se originaron por la presencia de un centro de baja presión en niveles altos de la atmósfera que permaneció sobre la región durante casi una semana. Lo común es que estos sistemas se desplacen rápidamente y ocasionen lluvias durante un día o dos, pero las condiciones de bloqueo meteorológico hicieron que este centro se mantuviera casi estacionario. Esta situación generó lluvias extremas en varios sectores de la Patagonia y La Pampa».
A su vez señaló que en el norte «las lluvias se dieron por la presencia de sistema frontales y el continuo aporte de humedad desde la región norte. Aunque algunas de las inundaciones en el noroeste, se dieron por tormentas locales muy intensas con altos valores de precipitación acumulada en pocas horas». En tanto en la franja central del país, el informe revela que las lluvias se dieron por la formación de un sistema de baja presión que afectó principalmente a la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y nuevamente a La Pampa.
Matilde Rusticucci, que es doctora en Ciencias de la Atmósfera, habló sobre los efectos colaterales de la lluvia y dijo «con el correr del tiempo sabemos que va a llover más. A eso le sumamos que ahora llueve más de lo normal y sobre un suelo que no absorbe, entonces se inunda. Si no se toman medidas contra la deforestación indiscriminada, por ejemplo y entre otras, el suelo arenoso luego se transforma en barro y viene el desastre, como en Comodoro».
Teniendo en cuenta lo que pasó, la gran inquietud es saber si volverá a ocurrir. Para Fernández, sin embargo «es imposible saber cuándo y dónde se van a producir las lluvias extremas. Estas recién se pueden pronosticar uno o dos días antes. Lo que sí se está observando en el país es que cada vez son más frecuentes».
Por último, el informe explica que «un evento en particular, como por ejemplo las lluvias de este abril, no se puede relacionar directamente con el cambio climático ya que este evento está dentro de la variabilidad típica del clima. Sin embargo, sí se puede vincularlo indirectamente dado que este evento contribuye con el aumento de situaciones extremas. Si estos eventos extraordinarios comienzan a ser cada vez más frecuentes, recién ahí se los puede atribuir al cambio climático».
Si bien para Vicente Barros, profesor emérito de la UBA, «el fenómeno de El Niño no tuvo nada que ver con estas lluvias», para lo que resta del año habría que prestar atención ya que «de aquí para adelante hay 50% de chances que se inicie. Si es así habrá más precipitaciones de lo normal. Aunque las grandes lluvias no caen siempre en el mismo lugar». De ocurrir, según el meteorólogo Christian Garavaglia, «será al menos un llamado de atención, porque con todo lo que llovió, los suelos de amplios sectores del país permanecen saturados, y un pronóstico de un evento Niño podría complicar más la situación para el cierre del año y comienzos del próximo».
Cómo sigue el clima
El SMN, para su pronóstico trimestral de abril-mayo-junio adelantó que las precipitaciones serían superior a la normal o normal sobre todo en el norte y centro del país y este de la Patagonia, normal o superior a la normal sobre el oeste de la Patagonia e Inferior a la normal o normal sobre el sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego. Mientras que para el miércoles pronostica lluvias sobre Santiago del Estero, Salta, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes. Y el fin de semana se sumaría Buenos Aires por l pasaje de un frente frío.
Fuente: Clarín