Desde hoy y hasta el sábado 11 de julio el festival cinematográfico “Ventana Andina” que reúne a producciones de Argentina, Chile, Bolivia, Perú y Ecuador, celebrará su segunda edición en salas de San Salvador de Jujuy y localidades del interior de esa provincia. Entre ficciones y documentales son veintidós films.

Horacio Bernades desde San Salvador de Jujuy, escribió para Página 12 un extenso informe sobre la iniciativa que es impulsada por la Secretaría de Cultura de Jujuy, el Incaa, el Ministerio de Cultura de la Nación y la Secretaría de Turismo de la vecina provincia. Bernades precisó en su crónica que el año pasado la iniciativa funcionó a sala llena.

Según se informó, la versión 2015 de Ventana Andina presenta tres competencias oficiales y varias muestras paralelas –incluyendo una retrospectiva dedicada al legendario realizador boliviano Jorge Sanjinés (el de la recordada Sangre de cóndor, 1969) y un homenaje a Pablo Trapero–, así como talleres de formación profesional y rondas de negocios entre miembros de la industria.

Denominada Región Andina, la Competencia Internacional presenta veintidós films, sumando ficciones y documentales y previendo un premio de 50 mil pesos para la ganadora en la primera de esas categorías. Las representantes locales serán La mujer de los perros (Laura Citarella/Verónica Llinás, 2015), ganadora del premio a Mejor Actriz en la última edición del Bafici; El patrón, radiografía de un crimen (Sebastián Schindel, 2014), estrenada en salas a fines de febrero, y los documentales El color que cayó del cielo (Sergio Wolf, 2014), El ojo del tiburón (Alejo Hoijman, 2012), Al fin del mundo (Franca González, 2014) y A vuelo de Pajarito (S. García Isler, 2014, sobre el legendario periodista Rogelio García Lupo). Mención aparte merece Refugiado, de Diego Lerman, que viene de recibir, de parte de la Asociación de Cronistas Cinematográficos, el Cóndor de Oro a la Mejor Película Argentina 2014.

La totalidad menos una de las películas programadas en la Competencia Nacional, que lleva el nombre de Félix Monti (aunque no sea un dato muy difundido, el notable director de fotografía de La historia oficial, El exilio de Gardel y El secreto de sus ojos es nativo de La Quiaca), también se estrenaron en Buenos Aires. Esa sección, que incluye de El ardor a El escarabajo de oro, Ciencias naturales y Choele, también otorga un premio en metálico para la ganadora. También se proyectará Tierra abrasada, de Gustavo Adrián Siri que toma como base la celebrada novela de Héctor Tizón Fuego en Casabindo. Tierra abrasada estudia el sentido de pertenencia del habitante puneño, evocando unas sangrientas batallas entre terratenientes y campesinos que tuvieron lugar a fines del siglo XIX y relevando las únicas corridas de toros que se celebran en Sudamérica.

Las quince películas no argentinas de la Competencia Internacional son todas novedades y domina la sección el cine boliviano, con cinco películas, dos de ellas a cargo de la apertura y cierre oficiales del festival. El film inaugural, Olvidados, dirigido en ese país por el mexicano Carlos Bolado, reconstruye los hechos del Plan Cóndor. El de cierre, Eco del humo, aborda la temática de la migración interna. El cine chileno, como se sabe uno de los de mayor proyección internacional de la región en la actualidad, y el ecuatoriano presentan cuatro películas cada uno. Dentro del lote trasandino, la de mayor roce internacional es la polémica Matar a un hombre, de Alejandro Fernández (ex Fernández Almendras), que pasó por Sundance, Viena y San Sebastián.

Surire, que retrata la vida de los últimos ancianos aymaras en el salar homónimo, es lo más nuevo de los documentalistas santiaguinos Betina Perut e Iván Osnovikoff, a quienes el Bafici les dedicó un foco unas ediciones atrás. En cuanto a las ecuatorianas, la coproducción con Argentina Feriado participó de la sección Generation en Berlín 2014. Descubierta en el DocBuenosAires 2007, Alfaro vive carajo recupera la historia del movimiento armado homónimo (¡!), que actuó en ese país en los años ’80. El cine peruano se anota con tres exponentes, incluyendo la curiosa Extirpador de idolatrías, que cruza, en medio de los Andes, crímenes rituales, la presencia de un fanático religioso, dos púberes que creen en seres míticos del folklore y un investigador venido de la ciudad.

La competencia NOA Jorge Prelorán otorga un premio de 20 mil pesos a la ganadora, que surgirá de cinco concursantes provenientes de la zona, todas ellas en fase de desarrollo. Ocho films, tanto de ficción como documentales, integran la retrospectiva de cine ecuatoriano. Habrá también una sección de cortos y videoclips jujeños, reforzada por un largo, La niña de tacones amarillos, que fue parte de la programación del último Bafici. Nueve cortometrajes de los cinco países de la región son parte de la competencia Región Andina. La retrospectiva dedicada a Jorge Sanjinés pondrá en pantalla cuatro films de este cineasta que allá por los años ’60 y ’70 fue, junto con el chileno Miguel Littin y el brasileño Glauber Rocha, uno de los realizadores latinoamericanos más apreciados en festivales europeos. De él se verán su ópera prima, Ukamau (1966), y las posteriores El coraje del pueblo (1971), El enemigo principal (1973) y La nación clandestina, ganadora, en 1990, de la Concha de Oro en San Sebastián.

La retrospectiva Pablo Trapero, integral, se compone de sus siete largometrajes hasta la fecha, meses antes del estreno de El clan, su esperada película sobre vida y trabajos del clan Puccio. Programada por la Asociación Civil Nueva Mirada, la Muestra Itinerante del mismo nombre paseará una selección de seis largos e igual cantidad de cortos, todos ellos para niños o preadolescentes, desde Tilcara hasta La Quiaca, pasando por Purmamarca y San Pedro de Jujuy. Pero Ventana Andina no es sólo una muestra de películas, sino que se propone contribuir al desarrollo el cine regional. Para ello se llevará a cabo un programa de talleres de capacitación técnica, dictados por docentes de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), dependiente del Incaa. Escuela que, bueno es recordarlo, inauguró en fecha reciente, en Jujuy, su sede NOA.