Así justificó Lautaro Teruel uno de los abusos por los que es juzgado. Lo dijo en una conversación mantenida con una amiga. “Me mandé muchas cosas peores que ese día”, mencionó.

Por Andrea Sztychmasjter

El ‘mandato de masculinidad’ que cala en la subjetividad de los hombres impone condiciones violentas de pertenecer; del mismo modo que el ‘pacto de hermandad’ imprime que esa masculinidad implícita y explícita, debe mostrarse y evidenciarse sobre todo ante los pares o cómplices, es decir, ante los demás hombres.

Durante la penúltima jornada de audiencias contra Teruel y sus amigos por abusos, se escuchó un audio que da cuenta cómo el joven percibe el abuso por el que es juzgado, minimizándolo y responsabilizando a la propia víctima de llegar a esa situación.

En la segunda causa, Teruel fue imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por dos o más personas en coautoría con Silvio Ezequiel Rodríguez y Gonzalo Isaac Farfán. Interviene el fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid.

Hijo sano del patriarcado

En la conversación que mantuvo con una amiga a poco de enterarse de la denuncia de abuso sexual que pesa sobre su contra el joven manifestó:

“Los vagos somos así ‘culiados’, no medimos esas cosas, me entendés… me duele porque me mandé muchas cosas peores que ese día con P (Nombre de la víctima), si se destapa una olla así es mucha info me entendés, te lo cuento a vos porque sos una amiga de confianza. El tema es que bueno yo si estaba de novio en ese momento. Si le querés decir esto a la Stefi, no sé pero estábamos todos alzados pero bueno no sé”.

En otro audio a su amiga, Teruel sostiene:

“Yo le quisiera pedir disculpas si es que estuvo todo mal me entendés, capaz que ella no estaba en sus cabales como quien dice… Me parece raro  porque en ese momento parecía que estaba todo bien”.

Mientras que su amiga le responde contando cómo la denunciante le había mencionado que pasaron los hechos: “Ella contó que fueron a tu casa. Que mientras ella estaba con el chico de Córdoba entraste vos y el Pety de la nada y dijeron ‘¿pinta?’ entonces él se levantó y se fue, en la dejó sola con ustedes dos y empezaron a manosearla y ella empezó a decir ‘qué hacen’. Ósea re diferente a lo que contás vos”.

Teruel continúa con su relato sobre el abuso que se le imputa: “Ellos se fueron para arriba yo me mandé, toqué la puerta y pregunté si estaba todo bien y me metí a culear, me entendés. Qué empingue que de esa versión de cómo fue. Me gustaría hablar con ella para ver qué onda porque cualquiera boluda”.