En el cuarto día de la audiencia de debate en la causa por el femicidio ocurrido en Vaqueros se presentaron pruebas genéticas de dos hombres presentes en la vivienda de la víctima. Testigos mencionaron haber visto un auto negro. La desconfianza de fiscales ante presentación de informes de la autopsia. Apareció el informe psiquiátrico de Cajal. (Por Andrea Sztychmasjter)

Al comienzo de la cuarta jornada del juicio por el terrible crimen de Jimena Salas ocurrido hace 4 años la fiscala penal Ana Inés Salinas Odorisio solicitó al tribunal que se “desaloje la sala” y que solo queden las partes. Según argumentó, su pedido se debía a que el power point del doctor del CIF Daniel Eduardo Chirife, el médico legista encargado de realizar la autopsia, iba a ser susceptible de filmaciones o fotografías por parte de la prensa y porque “se trata de cuestiones que ni siquiera son para exhibición al público”, según refirió Odorisio.

De esta manera ni el testimonio de Chirife ni el del Licenciado en Criminalística José Antonio Carrizo, pudieron estar a disposición del «público». El pedido de fiscales fue aceptado por el presidente del Tribunal.

Hombre 1 y Hombre 2

Luego de una hora y media, y ante el testimonio de la Licenciada Bioquímica Alejandra Guinudinik, se habilitó la presencia de “público” en la sala.  La profesional del servicio de Biología Molecular del CIF dio detalles pormenorizados de todos los elementos peritados de la vivienda así como ropa de Cajal y de las hijas.

Describió el informe que realizó sobre las evidencias genéticas recogidas en el lugar del hecho a partir de muestras epiteliales y de sangre. Según manifestó, los resultados de las muestras arrojaron que en el lugar se encontró el perfil genético de la víctima y de dos individuos no identificados señalados como “hombre 1” y “hombre 2”.

Detalló que se pudo inferir que sangre del perfil genético del “hombre 1” fue “depositado” en varios lugares de la vivienda, no descartando la posibilidad de lastimaduras y goteos. El perfil genético del “hombre 2” se encontraba en células epiteliales encontradas en la mano derecha de Salas, y en sangre encontrada en dos trozos de un celular roto encontrado cerca de la puerta, y en un armario y un estante de la habitación principal. La bioquímica manifestó además que, del cotejo de los perfiles genéticos de “hombre 1” y “hombre 2” se obtuvo que ambos comparten una patrilineal común. Si bien aseguró que pudieron detectar que ambos perfiles no pertenecen a padre-hijo ni a abuelo- nieto, sí comparten un perfil genético de ancestro masculino, es decir no pudieron descartar otros vínculos secundarios entre ambos perfiles.

La profesional informó que estos perfiles se cotejaron con 96 pruebas indubitadas entre los que se encontraban las de Cajal y el exesposo de Jimena y con 2500 perfiles genéticos dispuestos en una base de datos de la provincia disponible desde 2018, y con otros perfiles dispuestos en la provincia de Córdoba, no obteniendo coincidencias. Además se realizaron cotejos con muestras en laboratorios disponibles en 5 provincias del país.

Interpretaciones sobre una silla caída

El licenciado en Criminalística del CIF, Maximiliano Javier Bermudez, transportando la CPU de una computadora presentó ante el Tribunal un video en 3D ubicando los distintos ambientes de la vivienda y los “indicios” de manchas de sangre encontradas en la misma.

El fiscal Ramiro Ramos Ossorio consultó sobre la disposición de una silla del comedor de la cocina tirada en el suelo que podía verse en las imágenes y preguntó al licenciado sobre su “interpretación” de acuerdo a su experiencia de trabajo. La pregunta fue remarcada por uno de los jueces al señalar si su función era interpretar, por lo que la respuesta del profesional del CIF fue que no.

El auto negro y Vargas

Más testigos señalaron a Vargas presente en el barrio San Nicolás el mismo día del asesinato. Tres vecinas declararon que Vargas además de presentarse como vendedor les consultó si conocían a determinadas mujeres a quienes nombró por nombre y apellido.

Una de ellas relató que el día del femicidio a las 12.20 hs, cuando regresaba a su casa vio un auto negro de donde se bajó un hombre alto, con camisa a cuadros, que tenía un perro caniche toy de pelaje negro. Dijo que se detuvo dos casas antes de la de Jimena Salas y que le llamó la atención que al bajarse del auto “no cerró la puerta con las manos sino con la pierna”, “agachó la cabeza” y “nunca miró”, retrató la testigo.

Otra dos testigos vecinas del barrio también declararon haber visto un auto negro estacionado afuera de la casa de Jimena, minutos antes del hecho.

Con recuerdos pocos claros

La última testigo fue señalada por sus contradictorias afirmaciones entre las declaraciones realizadas en 2017 y hoy, a lo que respondió que no recordaba bien. En una primera declaración señaló que Vargas al presentarse en su casa le preguntó si sabía dónde vivía una mujer llamada  Jimena que tenía “mellizas”, pero en la declaración de hoy dijo no recordar eso. Al ser consultada por el abogado defensor de Vargas de qué manera se había enterado del crimen, la testigo respondió que por su marido y por el noticiero, a lo que el abogado le señaló si lo que había mencionado no lo había sacado de las noticias. La pregunta fue inmediatamente interrumpida por un fiscal que le remarcó que consultar de esa forma podía “inducir al error”. Consultada sobre el horario en el que había visto al auto negro, uno de los jueces trató de deducir a partir de la hora aproximada en la que la testigo dijo haber tomado un colectivo. El juez de esa manera buscaba que la mujer “haga memoria” tal cual le señaló.

Identikit

En la jornada estaba previsto el testimonio de Jorge Camperos uno de los responsables de la realización del identikit difundido. La fiscalía informó que su presencia no era necesaria porque ya se habían referido a eso. Por otra parte, el subcomisario Sergio Costello, quien debía testificar en el día de ayer tampoco se hizo presente.

Apareció el informe psiquiátrico de Cajal

Al concluir la ronda de testimonios, se hizo entrega del informe psiquiátrico de Nicolás Cajal Gauffin que había sido solicitado por la fiscalía y que hasta el día de ayer no había sido entregado.