Alcohol y conductores poseídos por el diablo carnavalero. Intentos de coimas, persecuciones, choques, transporte de combustible y de pasajeros, fueron algunas de las circunstancias que dejó el último fin de semana de juerga.
Cuatro fueron los hechos más importantes reportados por la prensa azul durante los días que duró feriado carnavalero. El lunes por la madrugada un remis circulaba por la Ruta Nacional N° 34 y a la altura del km.1148 se topó con el control que realizaban los efectivos de la Sección Seguridad Vial Rio Las Pavas, intentó esquivarlos y darse a la fuga para no hacer el test de alcoholemia, pero fue detenido más adelante luego de una persecución. Ahí no pudo zafar del test que dio positivo 1.78 Grs/ litro de alcohol en sangre. “Aparentemente molesto por el accionar policial, ofreció la suma de $ 1.000 para continuar con la circulación y ante la negativa de los policías, los amenazó con intenciones de agredirlos siendo demorado por supuestas amenazas y cohecho”, dice el parte policial. Ese mismo día, horas más adelante, otro intento de fuga terminó peor, puesto que el conductor que también intentaba a la policia, esta vez en Tartagal, a la altura de avenida Packman. Al intentar evadir a los azules chocaron contra la patrulla, le rompieron el espejito, luego chocaron un poste y al final fueron detenidos piloto y copiloto. El conductor tenía una bocha con faso y portaba un pedo más o menos: 1.78 Grs/ litro de alcohol en sangre.
El martes estuvo también movido, pero los infractores reportados no fueron particulares, sino choferes de transporte privado. Nuevamente los efectivos de la Sección Seguridad Vial Rio Las Pavas tuvieron acción, puesto que detuvieron a un camión que transportaba 35.000 litros de gasoil desde Buenos Aires hacia Bolivia. El conductor de origen boliviano iba manejando con 0.09 gramos de alcohol por cada litro de sangre por lo cual se labró la infracción y se retuvo la licencia y el camión. Lo mismo sucedió en la Terminal de Pichanal, donde detectaron al chofer de un colectivo de larga distancia que estaba por partir y se había tomado un par de copetines demás. El test de alcoholemia arrojó 0.63Grs/ litro de alcohol en sangre, y como debe ser la responsabilidad de manejar el colectivo debía pasar al segundo chofer, que al parecer también había brindado con el anterior, puesto que el test de alcoholemia también dio positivo.