El vicegobernador alimentaba una nutrida relación con el hoy preso exsecretario de Obras Públicas de la Nación. La trama de los cuadernos de Centeno ahonda todavía más en una etapa de corruptela en la que la familia Macri también tiene protagonismo. En Salta, Isa y la obra pública K. (Alfio Bustos)    

“Nosotros hicimos un piquete, cruzamos una camioneta y no nos movimos hasta que nos dieron una solución. Los vecinos se reunían en mi casa, y como en esos días había elecciones (2015), la Policía nos iba a visitar cada vez que hacíamos reunión pensando que éramos un grupo de vecinos utilizados por algún partido político que quería ensuciar la imagen de (Miguel) Isa, que en esos tiempos era candidato a vicegobernador”, rememora ante Cuarto Poder una habitante del barrio Tres Cerritos, que estuvo entre los que se movilizaron, primero, para que el canal de Los Manzanos se hiciera de modo correcto y, después, para que se concluyera. Algo que no pasó en la parte más boreal de la barriada, al lado de Chachapoyas, donde todavía hoy se registran inundaciones, tampoco resueltas por el actual intendente, Gustavo Ruberto Sáenz, aliado de Isa durante muchos años.

De la misma manera que hoy Rogelio Frigerio es quien determina el destino de los fondos para obras públicas con los que la comuna capitalina muestra “gestión”, en aquellos años Isa negociaba con Julio De Vido la llegada de partidas para obras, a través del hoy convicto, José López, exsecretario de Obras Públicas de la Nación. El canal de Los Manzanos es un caso representativo de sobreprecios, dilaciones y negligencia enhebrada con esos hilos gubernamentales.

“De última le di trabajo”

Las revelaciones de la corrupción en la obra pública durante los años kirchneristas, que atraviesa íntegramente a Cambiemos, llegando hasta la familia presidencial, esta semana tuvieron un nuevo capítulo en Salta, luego de que Cuarto Poder diera a conocer la semana pasada el paso de la hija de Oscar Centeno por la administración comunal de Isa. Empezó a circular en la web una imagen en la que se observa al vicegobernador y exintendente capitalino, Miguel Ángel Isa, inclinado sobre un escritorio, junto con José López, también oblicuo, ambos frente a un cuaderno donde apuntan cosas con sendos dedos índice. Isa y el exsecretario de Obras Públicas de la Nación son captados por la cámara con rictus animado, el salteño tiene lentes y de fondo, evidenciando que están en el despacho de López, hay varias imágenes de Néstor Carlos Kirchner.

José Francisco López, para quien no lo recuerde, está preso en Ezeiza luego de una secuencia pública algo grotesca que admite sospechas de que fue montada: arrojó bolsos con dinero en efectivo a un convento. Al ser capturado, admitió que el dinero “venía de la política”. Es nacido en Concepción, Tucumán, y ocupó el cargo de Secretario de Obras Públicas tanto en la presidencia de Kirchner como en la de su consorte, Cristina Fernández.

José Francisco López, para quien no lo recuerde, está preso en Ezeiza luego de una secuencia pública algo grotesca que admite sospechas sobre montaje: arrojó bolsos con dinero en efectivo a un convento.

La fotografía que circuló esta semana concitó que algunos portales web presentaran como novedad aquello que por lo menos desde 2015 se sabe: que López e Isa estaban unidos por un estrecho vínculo, ya que el oriundo del norte salteño acostumbraba a recibir al funcionario nacional cuando visitaba Salta, y también solía recibirlo en su despacho en Buenos Aires, como se observa en la imagen que cobró luz esta semana. En aquel 2015, una denuncia del entonces diputado provincial, Carlos Zapata, hizo estallar al oficialismo provincial, específicamente al por entonces candidato a vicegobernador, Miguel Isa. El contador de Salta Somos Todos acusó al intendente de beneficiar a familiares con contratos estatales, algo que el propio Isa terminó por reconocer diciendo que si acaso había contratado a algún sobrino suyo con las arcas del estado, “de última le di trabajo”.

Se trataba de siete empresas, cinco directamente vinculadas al hermano de Miguel Isa, Carlos Adolfo, y otras dos a socios de la familia, Lucas Ramiro Márquez Ibire y Juan Carlos Ramírez. Con distintas especificidades, las siete empresas eran contratadas para disímiles aspectos de la obra pública y mantenimiento de la ciudad. Cuando se conocieron las contrataciones del entramado Isa, medios nacionales indicaron que el contacto que éste tenía en el Gobierno de la Nación era Julio De Vido. Claro, en aquel momento José Francisco López no había cobrado la fama que ahora tiene, pero ya todos sabían que cuando el salteño visitaba la Capital Federal, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios era posta fija.

La apertura del canal

La obra emblemática de Isa como jefe comunal, dicho por él mismo, es el canal de Los Manzanos, en el barrio Tres Cerritos. Muchas de las inundaciones causadas históricamente en los barrios de la primera zona norte, Parque Belgrano, Mosconi, Lamadrid, Miguel Ortíz, entre otros, golpeaban directamente a la zona de Chachapoyas.

Relatos de habitantes del lugar se remontan a décadas atrás para enumerar padecimientos a causa de las lluvias. Desbordada la infraestructura pluvial, el torrente de agua a menudo aparecía con mayor vigor en Chachapoyas y la parte “pobre” de Tres Cerritos; la pendiente topográfica siempre complica las cosas. Atento a esa necesidad, o tal vez por otros intereses que no conocemos, Isa gestionó fondos en 2012 para construir un desagüe en el lugar. Originalmente serían 50 millones de pesos y un año de trabajo; guarismos que en la realidad fueron mayores.

La obra experimentó los mismos efectos de la desidia gubernamental que el Plan Área Centro-Corredor de la Fe del actual intendente, Gustavo Ruberto Sáenz. La empresa contratada, Incovi, ahorró en materiales y después de cortar la cinta no pasó mucho hasta que la obra empezó a descascararse, igual que con Premoldeados Norte y la restauración del centro que se empezó el año pasado. Sin embargo, hay zonas en las que Isa fue alertado antes de tiempo, tal como lo rememora M.C., la vecina que habló con Cuarto Poder esta semana: “Si el canal funciona en nuestra zona es porque los vecinos nos pusimos fuertes y demandamos lo que creíamos que necesitábamos. Las familias que viven en Los Pensamientos y Los Álamos, tiempo después de concluida la obra, se seguían inundando”.