A semanas del Bicentenario de la Independencia, La Silleta avanza con sus gestiones para separarse de Campo Quijano. Los vecinos fueron recibidos por el ministro de Gobierno y aseguran cumplir las condiciones exigidas por la ley para municipalizarse. (Gonzalo Teruel)
Consolidarse como un municipio es el ferviente deseo de los vecinos de la localidad de La Silleta que, cansados de ser ignorados por sus autoridades, quieren recuperar la autonomía que gozaron entre 1964 y 1967 cuando fueron uno de los municipios de la provincia.
Organizados desde hace largos meses en una comisión que promueve la municipalización, los vecinos exigen el acceso a los más elementales servicios públicos. Reclaman porque nunca fueron conectados a las redes de agua corriente y de electricidad, porque los servicios de recolección de residuos y de transporte automotor son deficientes, y porque el asfalto y los espacios verdes son inexistentes en el pueblo.
El año pasado, por ejemplo, los habitantes de Villa Lola, uno de los barrios ubicados sobre la Ruta 51, protestaron para que el alumbrado público llegue hasta sus calles y el agua corriente hasta sus casas. Cortaron la ruta para exigir mayor atención policial ante la creciente falta de seguridad en la zona. Vecinos de los barrios San Antonio, El Milagro, Villa El Dique, Villa el Sol, Villa Don Carlos y de los parajes El Encón Chico y El Encón Grande y La Merced Chica también reclamaron porque, según dijeron, “la recolección de basura es insuficiente y el único colectivo que llega termina su recorrido a la medianoche”.
Se sienten “abandonados por el Municipio de Campo Quijano” y por el intendente Manuel Cornejo. “Queremos que La Silleta sea Municipio para que los impuestos de los silletanos vuelva en obras y servicios al pueblo” aseguran y exigen que “tiene que volver la democracia a La Silleta”.
Antecedentes
El deseo no es nuevo, en 2009 llevaron la inquietud al entonces secretario de Gobierno, Maximiliano Troyano, que prometió un “trabajo en conjunto entre el Poder Ejecutivo, La Legislatura y los vecinos para analizar el pedido”. Pero nada sucedió. Y por eso esta semana gestionaron una nueva visita al Centro Cívico del Grand Bourg y fueron recibidos por el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez.
“Nos recibió muy bien, estaba muy interesado y nos propuso un par de cosas: continuar con la vía administrativa a través de la Cámara de Diputados y con el apoyo político del Poder Ejecutivo y desembarcar con el gobierno para ir resolviendo las problemáticas actuales que tiene la zona” contaron los representantes vecinales que llegaron al despacho de gobierno. En efecto, Cuarto Poder pudo saber que el propio ministro, junto a sus colaboradores, visitará La Silleta la semana próxima.
Rodríguez no es Troyano. Tiene otro peso específico dentro del gobierno provincial pero, de cualquier modo, el trámite de declaración de la autonomía será lento. El artículo 170 de la Constitución de Salta referido al Régimen Municipal establece que “Las delimitaciones de la jurisdicción territorial de los municipios es facultad de la Legislatura, la que debe contemplar, además del ejido urbano, la extensión rural de cada Municipio” y aclara que “Previo a la delimitación, la Legislatura convoca a consulta popular en el Municipio”.
La reciente y exitosa experiencia de Aguas Blancas que se transformó en el sexagésimo Municipio de la provincia y el mensaje de “descentralización” del gobernador Urtubey empujan a la gente de La Silleta en su cruzada.
La propia Constitución los ampara. “Para constituir un nuevo Municipio se requiere una población permanente de mil quinientos (1.500) habitantes y una ley a tal efecto” dice el referido artículo 170 que, además, “reconoce al Municipio como una comunidad natural que, asentada sobre un territorio y unida por relaciones de vecindad y arraigo, tiende a la búsqueda del bien común local”.
“Según el Censo del 2010 la localidad tenía 4.062 habitantes y de acuerdo a las estimaciones de los vecinos en los últimos años, ya alcanzan a los 8 mil” indicó Leonardo López, docente del colegio secundario de la localidad y referente vecinal, y destacó que “es impresionante lo que ha crecido La Silleta porque también abarcamos Potrero Uriburu, Potrero Linares, Palo Marcado, Encón Chico, Encón Grande, La Merced Chica y todos los nuevos barrios”.
Consultado al respecto, el intendente Cornejo expresó semanas atrás su apoyo a la autonomía silletana porque, según dijo, “se trata de un acto de democracia”. “Es alentar la democracia y durante la campaña (electoral del 2015) anunciamos nuestro apoyo ante 5 mil personas”, aseguró.
“La gente está muy enojada y tiene toda la razón porque están abandonados y eso es real” dijo, en tanto, el diputado provincial Nicolás Taibo que sugirió su acompañamiento al proyecto aunque se mostró menos optimista porque “conseguir la municipalización es muy difícil, y más en este año que no hay recursos”. “Yo veo más fácil que tengan una Carta Orgánica que les daría más independencia respecto al Concejo Deliberante de Campo Quijano” dijo el legislador y explicó que “ahora no manejan ningún tipo de recursos (pero) si llegan a tener una Carta Orgánica podrían tener 2 representantes en el Concejo Deliberante”.
Con el aval del intendente y el guiño del ministro político, desde la comisión vecinal aseguran que avanzarán en su proyecto de máxima: devolver a La Silleta el rango de Municipio. Humilde y sencillo, en los aciagos días de 2016, es un buen homenaje a los valientes que hace 200 años declararon la Independencia de las Provincias Argentinas no por mero romanticismo heroico sino para “recuperar los derechos de que fueron despojados” y hacerse responsables de su propio destino.