Elías Romero, un joven wichí de Embarcación se ganó una beca para estudiar agronomía en Cuba. Una historia de ejemplo y superación.

Medios nacionales se hacen eco de la historia del joven wichí Elías, quien estará en Cuba al menos 6 años para estudiar Agronomía.

A continuación una nota publicada en Infobae:

Triunfo del esfuerzo: la historia del joven wichi que ganó una beca internacional

Elías Romero viajará al exterior en agosto para estudiar Agronomía y estará fuera del país al menos 6 años. Infobae habló con el prodigio que venció un sinfín de obstáculos y hoy es orgullo de su comunidad. Elías Romero, un joven integrante de la comunidad wichi en Salta, terminó sus estudios secundarios en 2013, convirtiéndose en el primero de su familia y amigos en obtener esa meta. Quizás para muchas personas ya es casi natural pensar en completar el nivel medio, pero no lo es en todos los hogares, sobre todo en lugares donde se padecen necesidades económicas tan extremas. Venciendo todos los obstáculos sociales, económicos y culturales, trabajando hasta dos días seguidos sin dormir, con 22 años, Elías no solo salió con su título bajo el brazo sino que -premiado por la vida y todo en lo que él cree- recibió una beca para estudiar Agronomía en el exterior.

«No se por qué me dieron la beca, debe ser porque saqué buenas notas. Me llamaron de Fe y Alegría (N.de R: la ONG jesuita) para decirme que viaje a Buenos Aires para hacer los tramites», contó Elías Romero a Infobae. La semana pasada pisó por primera vez la Ciudad de Buenos Aires, llegó solo porque a la familia no le alcanzó el presupuesto para acompañarlo. Dijo que le gustó un poco, pero la sola idea de viajar y comenzar una nueva vida lo llena de entusiasmo.

Vive en Embarcación, una pequeña localidad vecina a Orán, en una casa humilde junto a sus siete hermanos y a sus padres, que celebran los logros del hijo prodigo: «Cuando terminé la escuela se pusieron muy alegres y me alentaron para que cumpla mis sueños», dijo emocionado el chico, casi adolescente, que llegó a trabajar dos días seguidos en una finca para llevar el pan a su hogar.

Elías dijo que nunca pensó que podría terminar estudiar y sobre todo en ser acreedor de una beca, pese a los años de esfuerzos por lograrlo. «Mis hermanos me dicen que siga adelante y estudie; mis amigos también me alientan».

Embarcación es una localidad ubicada a unos 250 kilómetros de la capital de la provincia de Salta. «En el área donde está ubicado el Centro Educativo Fe y Alegría Jesús N°8.176 vive una población marginada, mayormente perteneciente a pueblos originarios (guaraníes, tobas y wichis, entre otras) y en contexto de alta vulnerabilidad socio-económica», aseguran desde la ONG.

Elías vive en el Barrio Matadero que está ubicado en los terrenos del basural de la ciudad, separado apenas por la ruta nacional Nº 34. Es un asentamiento urbano reciente con unos 1.500 habitantes aproximadamente. «Las problemáticas sociales más dramáticas emergentes son la drogadicción, alcoholismo y explotación sexual, así como la escasez de agua y la inseguridad en materia de posesión de las tierras, además de la ausencia de agentes sanitarios y de una biblioteca pública donde sus hijos puedan tener un espacio para el estudio, hacer las tareas, de lo cual carecen en sus domicilios».

Allí funciona la escuela en la que Elías egresó, una de las tantas instituciones educativas de la ONG Jesuita internacional que a través de la educación alienta proyectos de transformación personal y comunitaria para aquellas personas y familias que viven en la marginalidad.

Orgulloso de sus raíces, contó que su pueblo es muy humilde, pero muy lindo. Que la gente es muy cordial, solidaria y amable. «Es muy difícil la vida en un pueblo chico y en una comunidad, pero me gusta. Me alegró mucho recibir la beca y sueño con poder seguir estudiando, además sé bastante de campo», aseguró confiando en que la carrera no le será difícil y entusiasmado por pensar en los próximos seis años en el exterior.