Teléfono para María Pía Ceballos recientemente nombrada en la Subsecretaría de Igualdad y Diversidad del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. El Bachillerato Popular Mocha Celis es el primer espacio de educación orientado a que personas trans puedan terminar sus estudios secundarios y todavía no pudo empezar su ciclo lectivo por falta de fondos.

¿Para qué queremos secretarías y funcionarios/as si no van a poder solucionar los problemas reales?

El Bachillerato trans Mocha Celis no puede empezar las clases por falta de fondos. Es el primer colegio de estas características que busca la inclusión permanente de la comunidad trans. El mismo cuenta además con gran cantidad de alumnes de Salta.

“Los gastos en el edificio de la Mutual Sentimiento se han elevado mucho. Si bien siempre nos han esperado porque después hacíamos eventos como el MochaFest para pagar, ya no pueden prorratear esos gastos ya que somos más de 120 personas todos los días utilizando los servicios”, explica Francisco Quiñones director del bachillerato. Esta escuela secundaria, pública y gratuita cuenta con un plan de estudios de 3 años con el título oficial de «Bachiller Perito Auxiliar en Desarrollo de las Comunidades» y ofrece además la articulación para obtener la terminalidad de los estudios primarios.

“Hemos hablado con distintos ministerios. Reclamamos al Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al área de adulto y adolescentes, coordinado por Jaquelina Cichero, que corresponde que sostengan este espacio. Nos dicen que como somos un espacio de autogestión ellos no deben darnos apoyo económico. Mocha Celis es el único espacio educativo de este estilo y el primero en el mundo (Paraguay está abriendo otra escuela con este modelo), hemos sido referencia y este año se cumplen nueve años de nuestro trabajo con mucha experiencia en la temática trans, LGBT+, población migrante, madres solteras y más”, continúa Quiñones.

Quimey Ramos es activista trans y fue docente del bachillerato: «Me produce grave preocupación. Es paradójico que mientras ocurre un gesto del gobierno nacional -inédito a nivel internacional- como la entrega en mano del DNI 9000 y el abrazo a una persona trans, peligre uno de los pocos espacios que ha funcionado como garante del acceso al estudio para una población que no tiene acceso al mismo. Esperamos que llegue pronto una ayuda del Estado para que el Mocha siga existiendo con un presupuesto fijo y aún más, un espacio físico propio».

El Bachillerato popular Mocha Celis va por su noveno año de existencia. En 2018, como resultado del trabajo de estudiantes y docentes, lograron estrenar un documental compartiendo su funcionamiento.