Un grupo de Jinetes arremetió contra una subcomisaría de Campo Quijano. Un poli resultó herido al tratar de resistir el embate de los delincuentes sobre equinos.

 Esto fue lo más parecido a una noticia que encontramos en el diario minúsculo. Ayer 15 centauros tumberos trataron de hacer aca una subcomisaría en Campo Quijano.

Fue en la madrugada.  Adentro, para resistir el embate de los malvivientes, había solamente tres canas. Estaban solos, probablemente contando chistes o recordando alguna anécdota sobre picanas, cuando las piedras empezaron a golpear el edificio policial. Cuatro jinetes desmontaron e intentaron entrar: en ese momento un poli recibió flor de paliza, aunque otro, de todos modos logró retener a uno de los atacantes y los tres restantes, no muy valerosos, huyeron.

El demorado resultó ser un changuito: 15 años. Se pudo saber, entonces, el origen de la cólera de los jinetes: los changos habían estado meta participar de una marcada en una finca de El Mollar –que está ahicito de Campo Quijano, a unos 20 kilómetros -, pero los polis ortivas les habían dicho que se tenían que ir, que dejen de joder con tanto ruido y tomar alcohol.