Los desocupados denuncian que en el departamento de San Martín es mejor quedarse en el molde y no reclamar nada porque te mandan a la policía y a esos les encanta repartir palo a dos manos. Ejemplos recientes: detenidos, amenazas y aprietes constantes.

Los dirigentes de las diferentes organizaciones de desocupados del departamento de San Martin lo saben, no es para nada un secreto ni algo que los detiene, saben que la situación económica de la zona es crítica, que la plata, sea donde sea que esté, beneficia a otros y no a ello, y para colmo tienen en contra un aparato represivo bien aceitado que se encarga de acallar a quienes no desean quedarse con la boca cerrada y manifestarse por un trabajo digno.

El aceite es la violencia contra los manifestantes que en algunos casos deben pasar a la clandestinidad: torturas, deteniones ilegales, golpes son moneda corriente para solucionar las situaciones. Dos sucesos llegaron hasta los diarios durante el mes pasado, pero ambos son reflejo de algo que se repite desde hace bastante. El primero de ellos está relacionado a la detención de Ariel Gómez, a quien reconocen como preso político y todo a partir de la difusión de un audio en el que el comisario Fernando Camacho, jefe de la Unidad Regional Nº4, amenazaba con meter bala si seguían rompiendo las pelotas. “Para los desocupados el Comisario Camacho, actúa amenazando a las personas, en beneficio de empresas privadas en la zona con fines económicos personales, fuera de la Ley, editando al asesino temible y corrupto del Comisario Malevo Ferreyra en la provincia de Tucumán.” Informa Copenoa.