Las escuelas en Salta son un desastre, se caen los techos, se rajan las paredes, no tienen vidrios en las ventanas. Esto sucede tanto en El Galpón como en Capital. Mientras tanto el Ministerio de Educación… bien gracias.

No vamos a retomar la perorata indicando que los chicos se pueden lastimar o en un caso trágico morir por que si se te viene abajo un techo en plena clase no hay mucha opción para salir ileso.

Lo que sucedió hace unos días en la escuela Pelletier es un claro ejemplo de esto, porque parte de la mampostería de un pasillo se desprendió y le cayó encima a una madre que pasaba por ahí. Además se informó que el resto de la estructura también tiene falencias, las columnas presentan fisuras y las tejas que dan a la calle están sueltas.

La vicedirectora Sonia Sarapura indicó que desde el año 2009 se está pidiendo la refacción del edificio, la respuesta de las autoridades fue que hay demasiadas fallas, no sólo en esta escuela, lo cual hace que se demoren las obras.

Algo similar sucede en la población de El Galpón, donde un grupo de madres se reunió para reclamar por las malas condiciones en las que se encuentra la escuela a la que asisten sus hijos, amenazando con retirarlos de la institución porque temen un derrumbe que pueda lastimar a los niños.

Una de las madres, Claudia Coronel, dijo que existe un proyecto de construcción de un nuevo edificio escolar pero la iniciativa no avanza en el Gobierno provincial.

La situación es la misma que en la escuela capitalina, el gobierno hace el oso, porque hace años que están con problemas estructurales en muchas, muchísimas escuelas y mientras tanto todo sigue. Las clases continúan.