Las antenas telefónicas camufladas en Orán denunciadas el año pasado aún no fueron desinstaladas del todo. Todavía queda la que intentaron hacer pasar por tanque de agua. Desde la municipalidad informan que en septiembre, tal vez la saquen.
La avivada no duró mucho tiempo. El problema estaba en las constantes quejas de vecinos que aseguran que la instalación de estas antenas utilizadas para telefonía móvil genera graves problemas para la salud de los vecinos que se encuentran en las zonas cercanas a las estructuras.
En junio del año pasado, cuando varios vecinos denunciaron que en Orán se instalaron antenas camufladas cual palmeras, chimeneas y tanques de agua, el Gerente de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, Domingo Sabag, comentaba que «Estas empresas creen que Orán es un predio rural», cuáles son las empresas, jamás se dijo.
Pasaron los meses y la antena palmera junto con la antena chimenea fueron quitadas, mientras que la antena tanque sigue ahí. «Para hacerlo estamos esperando una orden de allanamiento solicitada por la Municipalidad en abril pasado».
Además aseguró, como para zafar, que «aún no está probado que estas antenas produzcan efectos nocivos a la salud de las personas».
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