El juez Federico Diez que hace años se encuentra denunciado por violencia de género por su expareja reasumió en su cargo amparado por su defensor ahora juez de la Corte de Justicia de Salta, Horacio Aguilar.

La Multisectorial de Mujeres y otras organizaciones emitieron un comunicado repudiando que el juez Federico Diez, quien hace 5 años se encuentra denunciado por violencia de género por su expareja, haya podido reasumir en su cargo sin que se defina su situación judicial.

Esto con el amparo de un juez de Corte y de toda la corporación judicial machista que sigue permitiendo a hombres violentos.

El magistrado se encontraba suspendido en sus funciones desde 2018 por una resolución del Jurado de Enjuiciamiento que preveía que en dos años ya podría resultar sobreseído o condenado. Sin embargo, desde diciembre, el juez volvió a ejercer como tal y el proceso continúa sin certezas acerca de cuando se hará el juicio.

Las abogadas defensoras de la mujer Gloria Cruz y Josefina Arancibia, ambas integrantes del Instituto de Género del Colegio de «abogadxs de Salta también denunciaron que fueron maltradas por los efectores judiciales  y hasta por los abogados de la defensa, en episodios inadmisibles de violencia de género y simbólica, en algunas oportunidades, delante de los jueces y juezas intervinientes, sin que se adviertiera esa vulneración descarada, a los derechos de dos profesionales mujeres».

Asimismo denunciaron que el expediente de la causa contra Federico Diez, debe haber sido, la documentación que más kilómetros recorrió dentro de las instalaciones judiciales. «De un juzgado a otro, de un juzgado al Tribunal de Impugnación. del Tribunal de Impugnación a la Corte de Justicia, de la Corte de Justicia a otro juzgado, del juzgado a fiscalía, de fiscalía a otro juzgado, de otro juzgado a Superintendencia, mientras, se configuraba una irritante, evidente, dilación del proceso, mediante el uso excesivo de la litis temeraria o chicana judicial, de parte de la defensa. Hasta la persona más lega, habría impuesto sanciones por inconducta procesal. En cambio, el punitivismo de la estructura judicial, se aplicó sobre la denunciante y sus abogadas patrocinantes».

A Diez lo defendía el abogado que ahora es juez de la Corte de Justicia de Salta, Horacio Aguilar y su socio Hernán Cuneo. La jueza María Victoria Montoya Quiroga está designada para conformar el tribunal de Juicio pero no hay fecha aún para las audiencias de debate.

En otro punto de un extenso comunicado emitido por la Multisectorial donde dan cuenta de los pormenores a los que se tuvieron que enfrentar describen otro hecho de suma gravedad. «Repudiamos la posibilidad que el imputado juez Federico Diez, forme parte del Tribunal Colegiado que juzgará el caso del crimen de Jimena Salas, caratulado como homicidio, que bien podría devenir en femicidio, en virtud del supuesto encubrimiento del viudo. Las deformaciones de un sistema judicial- con funcionarixs sin idoneidad ni sentido ético- que tornó al sistema, imperfecto, deficiente y perverso, podrían permitir, una vez más, que un  juez imputado por violencia de género, juzgue y emita sentencia, en un caso de violencia de género. Muy lejos, de las altisonantes prescripciones del Código de Ética adoptado por la Corte de Justicia de Salta».