Separado de su puesto en la Casa de Salta, el ex diputado José Vilariño aseguró que “el cargo nunca fue para mí” y advirtió que “no es la primera vez que sufro consecuencias por apoyar las políticas de Néstor y Cristina”.
Separado el miércoles de su puesto en la Casa de Salta en Buenos Aires por orden del gobernador Juan Manuel Urtubey, el ex diputado José Vilariño aseguró que “el cargo nunca fue para mí”.
En su cuenta en la red social Facebook, el dirigente del Partido de la Victoria se refirió a su salida del gobierno y aseguró que “no es la primera vez que sufro consecuencias por apoyar las políticas de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández”.
“Hoy me enteré de mi despido de la Casa de Salta como Coordinador de Planificación Estratégica. El cargo era una asesoría que nunca fue para mí un condicionante de mi forma de pensar. Además, no es la primera vez que sufro consecuencias por apoyar las políticas de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. Pero como siempre lo dije, mis convicciones no se negocian” escribió Vilariño.
Y advirtió que “Lo mismo le ocurre a un grupo de dirigentes del Partido de la Victoria que seguimos apoyando las políticas de inclusión que lamentablemente se han terminado desde el 10 de diciembre de 2015 con la llegada de Macri al poder. La realidad es que lamentablemente el gobierno provincial, que llegó al poder con el apoyo de estos dirigentes, y como una alternativa de gobierno que pudiera llevar a nuestra provincia a políticas inclusivas, no estuvo a la altura de las circunstancias como alternativa de oposición a las políticas neoliberales de Macri”.
“Por esta razón, decidimos conformar un frente que dé la pelea a estas políticas. Nosotros no cambiamos, el que cambió fue el gobierno provincial. El gobierno quizás no entiende que a estos dirigentes, entre los que me incluyo, que representamos a la segunda fuerza de la provincia, no nos van a doblegar por contratos basura, que en mi caso tenía que ver con mi experiencia de gestión por trabajar en el Congreso Nacional entre 2007 y 2015” enfatizó el saliente funcionario y aclaró que no toma esta decisión como “algo personal”. “Sino como lo que es: un nuevo intento del gobierno de controlar y castigar a estos dirigentes que hemos decidido seguir nuestra convicciones, las mismas de Néstor y Cristina”.
“Hoy, como siempre en mi vida, sigo militando por este proyecto que le devolvió la dignidad a nuestro pueblo. La coherencia no se negocia. Y no es nada personal. Nosotros no cambiamos, el que cambió fue el gobernador Urtubey” sentenció.