Lo que en principio iba a ser un préstamo de 50 mil millones de dólares, ahora suma otros 7 mil millones. ¿A cambio de qué? ahí está la cuestión.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, anunciaron una mejora en el monto total del préstamo pedido meses atrás. La cifra se elevó desde los u$s 50.000 millones iniciales hasta los u$s 57.000 millones.
El anuncio se dio tal cual lo esperado por los expertos de mercado y en la conferencia se remarcó que en política monetaria se adoptó la decisión de no intervención por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El ministro Dujovne remarcó que “se reforzará el compromiso del BCRA con la reducción de la inflación. El Banco Central adoptará un régimen de política monetaria más contundente, en el cual se hará un control estricto sobre el crecimiento de los agregados monetarios. Además se mantendrá la libre flotación del tipo de cambio, aunque con intervenciones bajo lineamientos que serán anunciados oportunamente por el BCRA”.
Palabra del Fondo
Por su parte, Lagarde remarcó que «Argentina ha desarrollado un plan económico fortalecido que apunta a reforzar la confianza y estabilizar la economía. En el centro del nuevo plan se encuentra una política fiscal destinada a fortalecer su posición fiscal y contar con un presupuesto sostenible y adecuadamente financiado, una política monetaria fuerte centrada en la reducción de la inflación, una política de tipo de cambio flotante sin intervención”.
En esta línea afirmó: «Un elemento central del plan de las autoridades será alcanzar el equilibrio presupuestario para 2019, un año antes de lo previsto anteriormente, y pasar a un 1 por ciento de superávit primario en 2020. Estos pasos decisivos reducirán las necesidades de financiamiento del gobierno y reducirán el gasto público. La aprobación por parte del Congreso del presupuesto para 2019 será un siguiente paso esencial”.
La titular del FMI sostuvo que «la inflación persistentemente alta continúa erosionando las bases de la prosperidad económica en Argentina y la carga de la alta inflación es predominantemente soportada por los más vulnerables de la sociedad”. En este sentido destacó que “para enfrentar la inflación, las autoridades cambiarán hacia un régimen de política monetaria más fuerte, más simple y verificable, reemplazando el régimen de metas de inflación con un objetivo de base monetaria. Este nuevo marco contendrá el suministro de dinero y mantendrá los tipos de interés a corto plazo en sus niveles actualmente altos, con el objetivo de reducir las expectativas de inflación y de inflación de forma decisiva y rápida”.
Fuente: El Cronista